MITOS Y REALIDADES SEGÚN LA ACH
urbanos. MITO: No se quieren desarrollar los cascos
económica REALIDAD: ofrecen Leyes y ventajas situación y oportunidades de estrechez en Vivienda campos Rural abiertos. (Rural Los préstamos Development) para comparados términos de con financiamiento los FHA ofrecen y cualificación, mejores entre otras ventajas.
MITO: Muchas unidades de vivienda en inventario no tenían mercado
REALIDAD: En esencia, dichas unidades fueron vendidas en su totalidad, diseñadas con los costos de construcción del momento y fueron planificadas a base de la situación del mercado y la condición financiera del momento.
MITO: La caída en los precios es producto de las acciones de desarrolladores de bancos.
REALIDAD: La recesión y contracción de la economía local y la crisis financiera redujo la venta de vivienda a un nivel histórico, aún ante la disminución significativa en los precios de la vivienda. Los precios de las viviendas se han reducido más de un 25% y más en las propiedades más costosas.
MITO: El Programa del Bono es una dádiva o regalo del estado que drena las finanzas públicas.
REALIDAD: Dicho programa, en sus diferentes modalidades, ha hecho posible que más de 57,000 familias adquieran un hogar propio y hagan una inversión que activa una cadena económica de bienes y servicios, ha propiciado que se sigan construyendo unidades de vivienda de nueva construcción y ha permitido el repago de préstamos de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV) y de la banca local.
MITO: El programa del Bono es parte de una cultura de subsidios que debe terminar.
REALIDAD: Aquellas familias que aspiran a comprar una vivienda a costo bajo o moderado, cualifican para comprar la unidad, pero no tienen las reservas de ahorro para cerrar la transacción. El bono es una inversión que hace el estado para hacer viable el repago de sus propios préstamos interinos de AFV y permite que más familias puedan adquirir su propia vivienda.
MITO: El programa del estímulo es un rescate
o bailout de la industria de vivienda.
REALIDAD: El estímulo es una herramienta que llega directamente al comprador, como un instrumento para facilitar o motivar la venta en circunstancias donde hay incertidumbre económica.
MITO: El programa del estímulo es un mal negocio donde el estado pierde.
REALIDAD: El estímulo es un programa costo efectivo para el gobierno, los municipios y las corporaciones públicas, que reciben ingresos por contribuciones, arbitrios y aportaciones en toda la cadena de producción, venta y financiamiento de la vivienda. Se trata de programas que durante los últimos 10 años han representado un subsidio directo al comprador con un costo de $50 millones anuales. Esto es insignificante en un sistema que destina cerca de $2,500 millones anuales para incentivos y subsidios. El Estado no ha evaluado costo efectividad de estos incentivos y subsidios.