‘El mal’ de los refuerzos
LA PRÁCTICA de traer jugadores extranjeros al Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico ha creado un tremendo problema, responsabilidad de los mismos diez apoderados que tienen la liga y la plana mayor del BSN.
Grandes males han sido los efectos dejados por la presencia de este tipo de jugadores. Uno de esos males es el que le quita o reduce la participación y desarrollo del talento nativo, que es del que salen los jugadores que sí representan a Puerto Rico a nivel internacional.
Otro mal que nos traen son sus costumbres, hábitos y lo caro que cuestan. Desplazan a los de aquí. No pueden representar a nuestro Equipo Nacional.
En una ocasión ayudaron e hicieron su labor de reforzar. Ya se les ha ido de la mano a los apoderados, BSN y a la Federación de Baloncesto.
El entra y sale de este tipo de jugador se ha vuelto un relajo. Solamente entre dos equipos como los Atléticos de San Germán y Capitanes de Arecibo, importaron más de veinte refuerzos y ambos se eliminaron y, por ende, perdieron grandes sumas de dinero. El viejito de Isabela y veterano del basket basket les hace una sugerencia para los que insisten en traer refuerzos y a los que están en contra. Para complacer a ambos bandos, sugiero lo siguiente: que para el 2014 a los diez equipos se les otorgue dos refuerzos. Esto para ir disminuyéndolos. Estos dos refuerzos no podrán ser sustituidos bajo ninguna circunstancia y con eso se acaba el relajo del cambia y cambia.
Regla para todos. Así todos están complacidos. Ante ustedes queda esta recomendación. Reacciones por favor.