PASARELA A LA GLORIA
Finalmente el exjugador y propulsor de la disciplina fue exaltado ayer al Salón de la Fama
NEWPORT, Rhode Island - Charlie Pasarell le dió 63 años de su vida al tenis y al juego que ayer le dio al ser humano el merecido reconocimiento.
Pasarell, de 69 años, fue exaltado al Salón de la Fama del Tenis Internacional por las contribuciones que hizo al tenis en su carrera, desde la creación de lo que hoy se conoce como la ‘Open Era’ y la Asociación de Tenis Profesional, pero sobre todo por el desarrollo de uno de los torneos más conocidos fuera del perímetro de los ‘grand slams’, el BNP Paribas de Indian Wells, California.
Pasarell se sintió honrado por el reconocimiento celebrado en la cancha central de grama del edificio conocido como el Newport Casino, que hoy alberga el Museo y el Salón del Tenis Internacional en donde están exaltadas todas las grandes figuras de este deporte.
Unas 2,000 personas sentadas en las graderías observaron la ceremonia. Un puñado de leyendas del tenis, como Stan Smith y Rod Laver, observaron de cerca. Y los padres de Pasarell, doña Dora y don Charlie, fueron acomodados cerca de su hijo.
“Qué afortunado he sido. Qué buena familia y amigos he tenido”, dijo Pasarell, quien también fue una de las figuras principales en la conferencia de prensa que precedió la exaltación. Pasarell estuvo emocionado la mayor parte del tiempo de su presentación, que tras la entonación del himno de Estados Unidos, fue hecha por Jeanny Moutoussamy, viuda de Arthur Ashe. Una lluvia pasajera que detuvo la ceremonia por media hora no le salvó de la emoción como en otros tiempos le hubiese salvado de un mal juego.
“Fueron uno del otro los mejores amigos, además de haber sido camaradas en UCLA”, dijo la viuda.
La presentadora fue la primera en reconocer que, si Ashe estuviese vivo, sería él quien ayer estuviese frente al podio presentando a su amigo. Y luego de leer los éxitos de Pasarell dentro y fuera de la cancha, la viuda puso a Pasarell en ‘championship point’ con el siguente comentario. “Siempre dispuesto a ayudar. Quienes lo conocemos sabemos que su meta es ayudar y dar continuidad. Su palabra es sólida como el oro”, dijo.
Pasarell escuchó su presentación sentado detrás del podio junto a los otros exaltados y otros legendarios tenistas que fueron invitados para participar de las actividades, que incluyen un torneo profesional que anoche ponía sobre la misma cancha al estadounidense John Isner y al australiano Leyton Hewitt en una semifinal.
Su turno al micrófono fue difícil por lo pesado de su voz, ahogada por la emoción. No llegó a usar el ‘cliché’ que excusa al orador por olvidar algunos nombres. Pasarell mencionó todos los que tenía en mente porque el tema de su mensaje de aceptación era el agradecimiento. Agradeció a su familia primeramente. Sus padres de 95 y 92 años estaban presentes, así como su hermano, su esposa Shireen y sus hijos Charles y Farah. También estaba su hermano Stanley.
Entre Charlie padre, doña Dora y Stanley hay nueve campeonatos nacionales de Puerto Rico. “Mi padre ganó ocho torneos en Puerto Rico. Gracias por darnos una buena educación a mí y a Stanley, y de presentarnos al tenis desde una temprana edad”, dijo.
Mi‘ padre ganó ocho torneos en Puerto Rico. Gracias por darnos una buena educación a mí y a Stanley, y de presentarnos al tenis desde una temprana edad”
CHARLIE PASARELL En su discurso durante la exaltación
Luego agradeció a todos sus compañeros jugadores, incluyendo los también exaltados ayer, en vida, el sudafricano que también fue presentado tras la entonación de The Star Spangled Banner, Cliff Drysdale, y el rumano Ion Tiriar, así como a colegas administrativos en la ATP y empleados del torneo Indian Wells que ayudaron a promover el certamen hasta el reconocimiento internacional. Y, por último, no olvidó reconocer al Salón que le exaltó como contribuyente, sin pasar por alto que también tuvo una carrera competitiva dentro de la cancha.
“Ha sido un honor y un ejemplo de humildad el que me aceptaran. Me ha hecho a mí y a mi familia muy orgullosos”.
Pasarell fue la cuarta presentación hecha durante la ceremonia afectada por la lluvia. Allí dijeron que siempre se ha hecho la ceremonia al aire libre y que nunca hubo que detenerla por el clima. Previo a la lluvia fueron presentados la fenecida jugadora australiana Thelma Coyne Long, el exjugador y presentador Drysdale y el exjugador y promotor Tiriac.
HINGIS, LA MÁS JOVEN
La campeona de ‘grand slam’ a los 14 años, y que a sus 32 años se convirtió ayer en la exaltada más joven de la historia, la suiza Martina Hingis, cerró la presentación que le daba a cada miembro una chaqueta con el logo del Salón, así como un pergamino enmarcado.
El último gesto de la ceremonia fue invitar a los exaltados a dar la ‘vuelta ganadora’ a la cancha central para que exhibieran la chaqueta y el pergamino, y recibiera el aplauso del público, que respondió como debe ser, sobre todo de la parte de las gradas de más bajo costo.
“Fue tremendo y emocionante”, resumió Pasarell la caminata de reconocimiento en la cancha central.
Pasarell es el segundo puertorriqueño exaltado al Salón de la Fama luego de Beatriz ‘Gigi’ Fernández, quien entró en el 2010. De hecho, las exhibiciones de ambos en el Museo están en un mismo mueble central en una de las salas del edificio que hoy día es patrimonio de la historia de Estados Unidos.