Una falda voladora

Milimari no soltó prenda. Para conocer las razones de su mudez su familia debía entrar a Twitter. 140 caracteres eran suficientes para narrar y desahogar.

Manuel y Carmela abrieron una cuenta, @cmrivera777, en un proceso que les tomó una hora. Luego buscaron combinaciones de nombres hasta que encontraron a su hija; su página no era privada así que podían leer y saber. Quince minutos tardaron en entender que @milimilín era la identidad de su hija Milimari y que @omayrapower era su amiga Omayra.

-@milimilín Por ké te fuiste cuando hablaron del aguacero que se rajó ayer cerca del centro de estudiantes. #estáraro

-@omayrapower porque no quería enchumbarme cuando lloviera otra vez.

-@milimilín loca, tú tenías sombrilla. Eres de papel?

-@omayrapower 1-tenía sombrilla 2-no soy de papel 3-no quería más estrés.

-@milimilín la lluvia te da estrés? acaba y habla.

-@omayrapower ya todos los saben, lo grabaron.

-@milimilín qué grabaron y quiénes lo grabaron.

-@omayrapower déjame chequear en Youtube y te digo.

Carmela y Manuel se regalaron mutuas miradas de alarma. Habían llegado al tope de los tweets y notaron que seguían la conversación en vivo. Abrieron una nueva ventana que los dirigió a Youtube.

-@omayrapower ahí está. qué bochorno. quiero morir :( -@milimilín cómo te busco? -@omayrapower te envío privado cómo encontrar el vídeo. Te juro que no pude evitarlo.

Fin de la conversación pública. Manuel combinó el nombre de su hija con la palabra bochorno en Youtube hasta que lo encontró. El vídeo ya tenía 500 vistas en menos de 20 minutos, hasta gente de otros países comentaba y, lo que es peor, pedía más. Con el corazón agitado el padre oprimió el ícono de play.

Milimari cruzaba la calle con la sombrilla en una mano y los libros en la otra. La ventolera apretó. La sombrilla voló. La falda no la cobijó. Los panties de la universitaria quedaron expuestos por cinco eternos segundos. Tratando de dominar la falda giró el cuerpo lo que permitió distintas tomas. El material, editado en un vídeo, incluía música y repeticiones en cámara lenta y rápida.

Desde la cuenta @cmrivera777, Milimari recibió un mensaje: Que no se metan contigo. Vamos a acabar con ellos.