“Francia es más que París”
ANNE CHAYS, DIRECTORA EJECUTIVA DE LA ALIANZA FRANCESA Y CAMILLE VANDENBUNDER, GESTORA CULTURAL DE LA INSTITUCIÓN IMPULSAN PROYECTOS DE INTERCAMBIO CULTURAL
¿Tú eres francesa, qué haces aquí? Más de una vez Camille Vandenbunder ha tenido que contestar esa pregunta. Lleva más de tres años en Puerto Rico trabajando como gestora cultural de la Alianza Francesa. Es alta, va de poco maquillaje y pocos accesorios, pero habla un español boricua que se come las erres de vez en cuando. Estudió teatro y gestión cultural en Francia y tenía la certeza de que quería vivir y trabajar fuera de su país. Llegó por casualidad. Un amigo le dijo que por qué no venía a San Juan. Siempre había querido vivir en América Latina luego de un viaje que hizo en su adolescencia. Llegó como practicante a la institución y ya se ha convertido en un rostro conocido en la gestión de proyectos culturales en la Isla. Trabaja cada año con el Festival de Cine Europeo de la institución que se celebra en marzo, así como con el evento Le Beaujolais Nouveau (el festejo de la llegada del nuevo vino) que se celebra el 16 de noviembre próximo y con la conmemoración Francia de Fiesta que se llevará a cabo durante el día de hoy en la Ventana al Mar. Esto, además de una larga lista de eventos más pequeños como conferencias, espectáculos teatrales, in- tercambios de danza, conciertos y residencias artísticas.
“No solo se trata de presentar cosas de otro país sino de buscar el punto de encuentro con la cultura puertorriqueña”, explica Vandenbunder para quien si bien es cierto que es importante tener en cuenta todo el imaginario mundial en torno a la cultura francesa (los viejos cantantes, el cine y los símbolos como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo) también lo es que hay que abrir espacio para que se conozcan las nuevas vertientes culturales. A esto suma la búsqueda de un balance entre aquello que sabe que un público más amplio va a disfrutar y aquello que aunque será del disfrute de un público más peque- ño sigue representando la oportunidad de exponer a la gente a cosas nuevas. “También hay que arriesgarse”.
“Hay muchas cosas pasando hoy día, la mezcla de la cultura con la inmigración está creando una producción cultural francesa nueva”, destaca la joven gestora quien ha estado tras esfuerzos como la reciente puesta en escena de El Principito en colaboración con el Circo Nacional. “A veces la gente no se da cuenta del tesoro que es Puerto Rico, su gente, su naturaleza, tienen una manera de expresar la alegría muy distinta a nosotros. La fiesta no es como uno la entiende, es bailar, es escuchar música en vivo. No es ir a un lugar y sentarse. También hay una conexión muy grande con la naturaleza y mucha gente que ama su playa, su montaña, su río. Uno le coge cariño al arroz y a las habichuelas, al mofongo”, abunda quien apuesta en la vida y en el trabajo a los intercambios culturales. “Aportan lo mejor. Cuando dos personas diferentes se unen para crear algo, se convierte en algo excepcional. No es una sola inspiración, son dos culturas y crea fuego”.
SOLIDARIDAD Y SINTONÍA
Con ella coincide y lo enfatiza Anne Chays, la directora ejecutiva de la Alianza Francesa en Puerto Rico, una mujer menuda que habla español con la candidez del acento mexicano pues hast lleva rigió cesa
“C Fran soña mism ro Fr la To más una esos que desc dem com gust esas quie dó m zo e
ta hace 8 meses (tiempo que a viviendo en San Juan) dió una de las Alianzas Franas en la Ciudad de México. ada vez que hablamos de ncia es París, y sí, París hace ar a todo el mundo, hasta un mo francés o un parisino perancia es más que París. Sí es orre Eiffel, pero hay mucho . Lo que sí es cierto es que es gran ventaja tener todos s puntos de referencia poren Puerto Rico si queremos cubrir la cultura francesa pomos utilizar esos estereotipos mo puntos de enganche. Nos ta que nuestro país despierte
curiosidades”, dice Anne, en al igual que Camille, quemarcada por un viaje que hin su adolescencia. Vivió dos meses en Perú donde trabajó en una misión humanitaria y desde entonces siempre quiso volver. Hasta ahora ha vivido además en Colombia, México y ahora en Puerto Rico; lugares donde ha encontrado una fuerte sintonía con el pueblo francés.
Chays labora para el Ministerio de la Educación en Francia quienes la han destacado al Ministerio Francés de Asuntos Exteriores, organismo que la envía cada cuatro años a un nuevo destino.
“No sé si en otra parte del mundo pero cuando hubo las guerras de las independencias el modelo era el de la Revolución Francesa. También Francia ha tenido una diplomacia muy estructurada. En el 1883 se funda la Alianza Francesa en París y un año después ya se empieza a internacionalizar. La institución ha tenido un rol bien importante porque las élites intelectuales latinoamericanas han estudiado en las Alianzas Francesas”, señala toda vez que recuerda el mito del latinoamericano en París tan crucial en la literatura del continente y en la producción intelectual en general.
Pero lo que la marcó de Latinoamérica fue lo que descubrió en la gente y sus historias. “En Europa pienso que hemos podido olvidar ciertos valores que para mí son esenciales para ser feliz. En América Latina la gente sabe ser solidaria, espontánea, saben improvisar. Hay una generosidad humana muy fuerte. En Europa todo está tan estructurado que olvidamos un poco eso. El estado te resuelve muchas cosas, un problema de dinero, de salud, de justicia. Entonces vas olvidando pedir un favor o acudir a tu familia. Los lazos familiares no son tan fuertes porque no hay necesidad de esa cercanía. Se olvida la solidaridad entre la gente. Acá tienes un problema y cuentas con tu mamá, con tu primo, tus tíos”, describe conmovida y convencida de que eso que aprendió en este pedazo del mundo quiere devolverlo en trabajo, experiencias y oportunidades para que otros como ella descubran otras formas de vivir y de sentir.