Vinculan a Rajoy con el caso de Bárcenas
Revelan sus contactos con el tesorero caído en desgracia
MADRID (EFE) - La publicación de supuestos mensajes telefónicos entre el extesorero del gubernamental PP, Luis Bárcenas, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tensó ayer el clima político en torno al jefe del Ejecutivo, cuya dimisión inmediata pidió la oposición de izquierda.
El diario español El Mundo difundió ayer fotos de pantallas de teléfonos móviles en las que se aprecian extractos de supuestos diálogos amistosos donde aparentemente el jefe del gobierno le expresa a Bárcenas y a su esposa, Rosalía Iglesias, que “hacemos lo que podemos” y les pide “tranquilidad” en diferentes fechas de los últimos años.
El Gobierno considera que la divulgación de esos mensajes responde a una estrategia de Bárcenas para desviar la atención de sus problemas con la Justicia y demuestran que no consiguió nada de lo que pedía a Rajóy, según fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe.
El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, dijo ayer que “nos preocupa cero” lo que haga Luis Bárcenas y aseguró que ni su formación ni Mariano Rajoy van a ceder “a ningún intento de chantaje, se haga en público o privado”.
Sin embargo, el líder del principal partido de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer en pedir la dimisión inmediata del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por “connivencia con un delincuente”.
La publicación de los mensajes se produce la víspera de que Luis Bárcenas sea llamado a declarar ante el juez Pablo Ruz, tras las revelaciones que le atribuyó el diario El Mundo sobre una supuesta financiación ilegal del PP y la entrega a su director de originales de la presunta contabilidad B del partido.
La expectación en España es máxima ante la posibilidad de que el extesorero hoy pudiera “tirar de la manta” delante del juez y facilitara datos sobre la financiación irregular del PP, con la intención de poner en jaque al Gobierno y en la diana a Rajoy como respuesta a su ingreso en prisión el pasado 27 de junio.
El extesorero pasó de negar la autoría de anotaciones contables sobre una supuesta contabilidad paralela del PP -los conocidos como “papeles de Bárcenas” publicados por el diario El País- a afirmar que el PP se financió de forma ilegal durante veinte años.
El conocido en España como "caso Bárcenas" saltó a la luz pública tras la publicación en la prensa de una supuesta contabilidad B con anotaciones de pagos secretos a diversos miembros del PP cuando el acusado era su tesorero.
Desde entonces se ha conocido la existencia de cuentas de Bárcenas en Suiza por valor de 48 millones de euros (62.7 millones de dólares).