A la espera de la autopsia de Yerielis
Mientras Ciencias Forenses inicia sus procesos, Fiscalía analiza más evidencia
TOMADOS DE las manos y sin pronunciar palabras, así salieron ayer tarde del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) los padres de la infante de cinco meses fallecida en Juncos la mañana del jueves, luego de presuntamente quedar pillada entre una pared y el cuerpo de su progenitor mientras este dormía.
Glenda de León, de 22 años, y Giovanni García Ramírez, de 23, llegaron por separado a la sede del ICF en San Juan. Ella fue entrevistada primero y más tarde llegó él.
“Gracias por estar pendiente, pero hay que entenderlos a ellos, que son padres excelentes”, expresó Annie Guzmán, quien se identificó como tía de la madre de la pequeña Yerielis García de León y de otra niña de 4 años.
Cuando se le preguntó al cuidado de quién había quedado la hermanita mayor mientras las autoridades investigan el deceso, respondió “yo la tengo”. La también enfermera, quien estuvo junto a de León toda la mañana, agradeció el apoyo de sus compañeros en el hospital donde labora.
Aunque el cuerpo de Yerielis llegó al ICF el jueves, la oficial de prensa del instituto, Patricia Vélez, explicó que era necesario entrevistar a sus padres antes comenzar a hacer la autopsia.
“Los casos de infantes tienden a demoran un poco más porque además de los exámenes generales y de toxicología, también se hace consulta con un neuropatólogo y pruebas metabólicas para verificar si hay condiciones congénitas”, detalló. La autopsia estará a cargo de la doctora Irma Rivera.
En la División de Homicidios de la Policía en Caguas, el sargento David Correa indicó que la fiscalía analizará otras piezas de evidencia que levantó en la escena como sábanas, la ropa de la infante y los biberones.
“Si hay signos de violencia tan pronto el patólogo examine el cuerpo lo puede determinar, y en cuestión de un día o dos ellos lo notifican a la Fiscalía. Si no hay signos de violencia tarda más porque se tienen que hacer más análisis”, anticipó.
El jueves, de León relató que su esposo llegó al hogar a eso de las 5:00 a.m. luego de completar su jornada como guardia de seguridad, y se acostó a dormir.
A eso de las 6:00 a.m. ella se levantó a alimentar a la pequeña y luego la acostó en la cama junto a su papá, quien permanecía dormido. A eso de las 8:00 a.m., al verificarla, la vio pillada. Eventualmente trascendió que había fallecido.
El Nuevo Día supo que la familia espera realizar el velatorio de la niña el lunes en la Funeraria Toñito Flores, de Juncos.