Reunión de alto nivel entre EE.UU. y Rusia
Titulares de defensa y exterior intentarán bajar la tensión entre ambos países
‘‘Quiero dejar claro que no creo que sea apropiado boicotear los Juegos (Olímpicos de invierno en Sochi, Rusia), aunque nadie está más ofendido que yo por las legislaciones antihomosexuales en Rusia”
BARACK OBAMA
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
WASHINGTON — La crisis en Siria, el control de armas y la defensa antimisiles encabezan los temas en la que se espera sea una charla fría entre autoridades de defensa y relaciones exteriores de Estados Unidos y Rusia, un encuentro manchado por el caso del exanalista estadounidense Edward Snowden que orilló al presidente Barack Obama a cancelar su próxima reunión con el mandatario ruso Vladimir Putin.
La decisión de Rusia la semana pasada para dar asilo temporal a Snowden —quien filtró la existencia de programas de espionaje del gobierno estadounidense— puso un obstáculo en las relaciones entre Washington y Moscú, que ya estaban de bajada. Luego, el miércoles, Obama canceló su encuentro con Putin, previsto para principios de septiembre en Moscú, por lo que la Casa Blanca calificó como la falta de “progreso significativo” en una amplia gama de temas críticos.
“Las reuniones de líderes tienden a ser diseñadas para avanzar en las cuestiones importantes”, dijo el jueves el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney. “Y nosotros no hemos visto el progreso suficiente en una gama de cuestiones para merecer un reunión”.
La cancelación significa que las conversaciones programadas para el viernes en el Departamento de Estado entre el titular de la cartera, John Kerry y el secretario de Defensa Chuck Hagel por parte de Estados Unidos; y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu serán, por lo menos, incómodas.
La discordia entre Estados Unidos y Rusia se fue gestando desde que Putin recuperó la presidencia de Rusia hace más de un año.
Al regresar al poder, adoptó una postura profundamente nacionalista y más abierta a la confrontación con Estados Unidos que Dimitri Medvedev, a quien Putin eligió para sucederlo como presidente en 2008 y cuyo mandato más o menos coincidió con el primer mandato de Obama en la Casa Blanca.
Además, Estados Unidos está molesto por el respaldo de Moscú al presidente Bashar Assad en la guerra civil en Siria. Los dos países también han estado en desacuerdo por la represión interna de Rusia en materia de derechos civiles, un plan de defensa antimisiles estadounidense para Europa, comercio, seguridad global, derechos humanos y las adopción de niños rusos por parte de estadounidenses.