Exige investiguen la muerte de Payá
Hija del disidente cubano solicitó a España intervenir
SANTIAGO DE CHILE - Rosa María Payá, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, dijo ayer, después de que Ángel Carromero afirmara que los servicios secretos cubanos habían asesinado a su padre, que “el gobierno español tiene ahora la oportunidad de ponerse del lado de la verdad”.
Tras reunirse con el expresidente chileno Patricio Aylwin (1990-1994) en Santiago de Chile, adonde llegó ayer para encontrarse con miembros de la Democracia Cristiana, Payá indicó que no sabía que el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, había declinado pronunciarse sobre las de- claraciones del dirigente de las juventudes del Partido Popular de España al diario El Mundo.
“Ahora, las informaciones que nosotros tenemos sobre lo que ocurrió con el caso son públicas y están en conocimiento del gobierno español”, indicó la cubana a consultas de Efe.
“El gobierno español tiene, por supuesto, la soberanía y la independencia de decidir hacer lo que ellos estimen conveniente con la verdad que hoy está en sus manos”, agregó ante los periodistas.
Rosa María Payá explicó que uno de los objetivos de su viaje a Chile es buscar apoyos para “una investigación independiente de la falsa versión que ha mostrado el gobierno cubano” sobre las circunstancias de la muerte de Oswaldo y Harold Cepero.
Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), falleció junto a su correligionario Harold Cepero el 22 de julio de 2012 al impactar contra un árbol el coche en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero.
Las autoridades cubanas presentaron el suceso como un siniestro por exceso de velocidad, una versión que rechaza la familia de Payá, que mantiene la tesis de que el siniestro fue provocado por agentes del gobierno cubano.
La hija de Payá indicó que ya han presentado una demanda ante la ONU, que van a hacer lo propio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que están estudiando la posibilidad de presentar una querella criminal en la Audiencia Nacional española al ser su padre ciudadano español.
Afirmó además tener pruebas para iniciar estas acciones legales, como los mensajes de texto enviados por los sobrevivientes instantes después del accidente o las declaraciones de Carromero en las que aseguró que Oswaldo y Harold estaban vivos tras el choque.
La cubana declaró también que cuenta con otras evidencias como el seguimiento a su padre por parte de las autoridades de la isla, las informaciones del personal médico “que atendió o no atendió a Harold Cepero”, las “amenazas de muerte” y las “fallas en el proceso” judicial en La Habana.