LICENCIAS MÉDICAS SIN MAYOR DEMORA
La incapacidad de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica de expedir y renovar por Internet las licencias de miles de profesionales de la salud, tras la cancelación del contrato que mantenía con una compañía privada, plantea una situación de emerge
No es suficiente que la directora ejecutiva de la Junta, Gladys Torres, prometa que los trámites de licencia podrán efectuarse nuevamente por Internet en septiembre, pues se trata de un asunto sumamente delicado que afecta también a cientos de miles de ciudadanos que tienen derecho a recibir servicios médicos de calidad, que sólo puede garantizar ese organismo. Expedir moratorias de un mes a médicos y personal de enfermería, como ha hecho la Junta, podría causar un caos mayor debido a la acumulación de solicitudes que tendrán que ser procesadas tan pronto se restablezca el servicio por Internet.
Muchos médicos y enfermeras se quejan de que la Junta de Licenciamiento no tiene personal suficiente para atenderlos cuando acuden personalmente a la sede del organismo, que según su directora ejecutiva, estaría recibiendo a más de 500 profesionales por día, una cifra obviamente imposible de atender de manera adecuada.
Es lamentable que ocurran estas demoras, del mismo modo que tenemos que lamentar el incumplimiento todavía de muchos médicos con las disposiciones de la Ley 194 del año 2000, sobre el derecho de los pacientes a ser atendidos tras no más de una hora de espera, las que entraron en vigor el 1 de enero de 2011 luego de una moratoria de 10 años.
Esa misma ley establece en su Artículo 4 el derecho del paciente a recibir “una alta calidad” de servicios de salud y, en el siguiente artículo, su derecho a “recibir información cierta, confiable, oportuna y suficiente” con relación a los profesionales de la salud que haya seleccionado o cuyos servicios solicite, “de manera que esté en condiciones de tomar decisiones bien informadas e inteligentes en cuanto a su selección”.
El que los médicos y otros profesionales de la salud no puedan tener sus licencias al día afecta ese derecho de los pacientes, lo que hace inaceptable la situación provocada por el diferendo entre la Junta y Xtrategit, la empresa que operaba el servicio de Internet al que podían acceder 170,000 profesionales de la salud para renovar sus licencias, hacer pagos, solicitar reválidas y tramitar certificados de buen desempeño, entre otros servicios.
Torres prescindió de los servicios de Xtrategit alegando que incumplía los términos de su contratación, lo cual la compañía ha negado. Al desconectarse sin ninguna transición adecuada el sistema, que será reemplazado en septiembre por uno propio de la Junta operado por su personal de informática, quedaron alrededor de 2,500 médicos y otros profesionales de la salud con sus licencias expiradas, lo que les impediría atender pacientes.
La Junta ha pretendido subsanar la anomalía con una extensión automática de las licencias, lo que tampoco ofrece garantías de calidad a los pacientes, además de provocar una congestión mayor de solicitudes.
Es obvio que la situación requiere acción inmediata del Gobierno para encontrar una solución adecuada que restablezca sin más demoras la expedición de licencias por Internet a los profesionales de la salud, a la vez que se asegure que éstos cumplan con las disposiciones de la Ley 194, que rige su relación con los pacientes.