“Trato de no pensar en lo próximo y me enfoco en lo inmediato”
El actor pone en pausa su rol como director para participar del filme de ciencia ficción Elysium con Matt Damon y Jodie Foster
CANCÚN, MEXICO- “Wow, no puedo creer que ya va una década de eso”, me dice Diego Luna cuando le menciono que la última vez que me senté a hablar con él fue durante la rueda de prensa de Dirty Dancing Ha
vana Nights, película que requirió que el actor mexicano estuviera en Puerto Rico varios meses durante la filmación.
“Por la película no tengo mucha nostalgia, pero sí por Puerto Rico. Le tengo mucho afecto a la Isla”, aseguró con una sonrisa traviesa.
Durante esta década, Luna ha alternado su carrera como actor con una filmografía ecléctica con películas como Milk,
Contraband y Casa de mi padre y dio sus primeros pasos como director. Primero con el documental J.C Chávez y luego con el aclamado drama Abel . Aunque como director lleva los últimos dos años tratando de desarrollar varios proyectos, el actor no pudo resistir la oportunidad de interpretar un mercenario futurista junto a Matt Damon en Elysium , producción de Sony Pictures que estrena el jueves en Puerto Rico.
Durante una agradable charla con El Nuevo Día, Luna compartió los detalles de esta nueva producción y cómo ha cambiado su comportamiento como actor después de sentarse en la silla de director.
¿Escogiste trabajar en ‘Elysium’ por el género de ciencia ficción o por la oportunidad de trabajar con el director Neil Blomkamp?
La combinación de ambas cosas, porque Neil es un director con el que tenía muchas ganas de trabajar y quería conocerlo desde que vi District 9, porque fue un filme que me encantó. Pero también esto fue una forma de lograr el sueño de poder hacer una película de éstas. Un filme de ciencia ficción que haga una reflexión social, que tenga un compromiso con el pú- blico y que les de la oportunidad de estar conectados no solo emocionalmente con el personaje si no que también de alguna manera conceptualmente y filosóficamente con lo que la película propone.
Pues cuéntame, cómo fue la experiencia con el director, porque el resto del elenco lo describe como un director de actores a pesar de la escala grande de la producción.
Sí, esta película se filmó como lo hacemos en Latinoamérica, por lo menos se sintió así. Lo que pasa es que, bueno, hubo mucho trabajo antes y mucho trabajo que siguió después de que terminaron de rodar las cámaras. Todo lo que tenía que ver con diseño y efectos visuales para crear un mundo que nuestras películas usualmente no visitan. Pero en el set se trabajaba con el rigor y el enfoque de una producción independiente. Pero lo más interesante es que todo el equipo de trabajo, empezando por el director e incluyendo a todo el elenco, disfruta de hacer cine que cuestione y que te haga pensar, además de entretenerte, por su puesto. Eso se manifestó todos los días durante la filmación.
Esta no es la primera vez que has lidiado con secuencias de acción, pero ¿qué tal te resultó tener que integrar efectos especiales a esa ecuación?
Pues fue bastante interesante, emocionante, pero en otros aspectos bastante tedioso también. Porque, claro, como espectador uno se sienta a ver dos horas de este tipo de película y dices ‘Wow, que maravilla’ y te inspira a querer ser parte de una. Pero la realidad es que después estás ocho meses haciendo un filme como éste y es como ser parte de un rompe cabezas que se va armando en cámara lenta. Y eso cuesta trabajo, paciencia y mucha confianza en el director.
¿Crees que después de haber tenido la experiencia de di-
rigir tu propia película ahora te comportas diferente como actor cuando trabajas para otro director?
(Sonríe) Sí, soy mucho más dócil. Porque ahora sí que entiendo a los directores y de alguna manera en cada proyecto que actúo voy pidiendo disculpa por las cosas que hice en otras ocasiones como actor.
Otra cosa que me pareció interesante es que planteaste en la conferencia de prensa la relación con el director como una paternal. ¿Esa siempre ha sido tu experiencia como actor y aún cuando has ocupado la silla del director?
Es que así era el cine que hacíamos. Los directores eran estos señores que llevan años trabajando en el medio. Pero hoy en día el cine lo están haciendo los jóvenes. Y en ese caso, desde mi ángulo, trabajar con alguien de mi edad como Neil es bien emocionante porque es una colaboración mucho más horizontal que vertical. Crea un ambiente donde todo el mundo participa del proceso creativo. Eso logra que me disfrute más el viaje de hacer cine, sea como actor, director, productor o donde me toque trabajar en una película. Me siento bien afortunado de estar haciendo cine hoy en día.
Pues dado a que todo lo que tiene que ver con cine te apasiona tanto, ¿cómo es tu proceso de selección para alternar entre las películas que quieres dirigir, tus proyectos como actor y los festivales de cine que supervisas?
Pues sinceramente yo trato de no pensar en lo próximo y me enfoco en lo inmediato, porque si no me mareo. Además, si no siempre estaría en la expectativa en ves de aprovechar el goce del momento. Así que voy paso a paso. Pero sin duda, dirigir hasta el momento ha sido en estos últimos tres o cuatro años de mi vida el gran centro de mi carrera.