Obsesión por una voz
Conoce un poco de la historia de la actriz Lake Bell y sus voice-overs
Nueva York - Desde que era una niña que realizaba shows cada noche para retrasar la hora de dormir y usaba el dictáfono de su padre para, furtivamente, grabar acentos interesantes, Lake Bell ha estado fascinada por las voces.
En su nueva película, In a World... Bell finalmente logra su obsesión de largo término interpretando a una aspirante de la actuación de voz tratando de lograr éxito en una industria dominada por hombres. La película, que estrenó esta semana, supone también el debut como directora de la actriz de 34 años conocida por series de televisión como Boston Legal, filmes como No Strings Attached y en el trabajo de Rob Corddry, Childrens Hospital.
Ésta última ha probado ser de particular inspiración para Bell quien ha aceptado el reto de escribir y crear su contenido; ya ha empezado su próximo libreto. Pero aún cuando su carrera está encontrando dirección, ser actriz de voz sigue siendo su “debilidad”.
¿De dónde surgió tu interés en la actuación de voz?
Hacer voces fue un modo de distraerme de otras cosas que pasaban en mi vida. Hacía pequeños shows , algo llamado The Late Lake Show que mi familia hasta el día de hoy cuenta que era, aparentemente, una herramienta de procastinación para no irme a la cama. Los acentos, por más sencillos, me parecían tan misteriosos. Pensaba que personas con acentos o que hablaban otros idiomas eran tan sofisticados, extraños y maravillosos. Me parecía que la máxima transformación sería intentar ser una persona de esa manera.
¿De qué edad estamos hablando?
The Late Lake Show comenzó cuando tenía cuatro años y probablemente lo empecé a perder cerca de los 14. A medida que crecí se convirtió en algo un poco más sofisticado. Por ejemplo, escucharía a Harry Belafonte, luego trataría de ser una latina y haría un baile y toda la cosa. Sabía que quería ser actriz, soy una performer que hace personajes desde que era una niña. Mis padres se divorciaron y mis interpretaciones fueron una forma de hacer reír muy alto a mi hermano. Solíamos viajar mucho mi él y yo.
Parece que esa atracción por las voces corrió a la par con tu interés en la actuación.
Absolutamente, tu voz es una herramienta tan masiva cuando actúas. Obviamente tu cuerpo y tu voz son lo que representa un personaje así que es una parte del mecanismo, es inherente y muy importante para un actor. El virus de la voz tipo “sexy baby” que contagia a mujeres jóvenes creo que realmente afecta a mujeres y actrices tratando de conseguir empleo. Si hubiese más conciencia de uno mismo con su voz, quizás ellas no se encasi- llarían a sonar menos (de lo que son).
Cuando llegaste a Hollywood en el 2002 después de la Escuela de Drama deseaste conseguir trabajo como una actriz de voz. ¿Todavía albergas interés en lograrlo?
Pensé que no necesitaría ser una mesera porque nadaría en la abundancia con el demo que hice en la escuela de teatro en Inglaterra haciendo distintos dialectos. Y que podría nadar en la comunidad del voice-over y co- menzar a ser una estrella de eso porque había oído el rumor de que uno hace un montón de dinero. Tuve un agente para ello pero simplemente no puedes entrar en una industria y pensar que la vas a conquistar. Fui totalmente una ingenua idiota. Y me hice una mesera como todo el mundo. No conseguí ningún trabajo hasta recientemente.
¿Has tenido trabajos de voice-over?
Un par aquí y allá. Espero tener más a partir de esta película.
Eres ahora una actriz establecida que hace la transición a ser cineasta. Muchos dirían que has dejado atrás el voice-over de comerciales.
Ahora me siento totalmente cómoda escribiendo y dirigiendo. Me siento bien satisfecha e inspirada por el proceso así que haré eso por el resto de mi vida. Pero el voice-over, no sé, siento debilidad por eso de modo que continuaré audicionando para trabajos de voice-over, probablemente, por el resto de mis días. Obviamente el sueño es representar productos y ser una voz omnisciente que no tenga que estar vinculada a un personaje, la idea es que tu voz venga del espacio. Usualmente esa no es una voz femenina pero con suerte puedo romper eso.
¿Quieres ser Dios, básicamente?
Yo no quiero ser Dios. Solo quiero ser la voz de la autoridad.