Mágica travesía por el Rin
Nada como poner un pie dentro de un barco para eliminar, por arte de magia, el agotamiento del largo viaje a Europa. Con un ‘bienvenidos a bordo’ nos cambia el ‘mood’ de inmediato, se sueltan las cargas y nos dejamos seducir por la experiencia de navegar.
Así fue cuando abordamos el Scenic Jewel en Mainz, Alemania, para enterarnos de la oferta de esta línea de cruceros que, aunque no es nueva, se conocía mayormente entre los australianos, donde es líder. Este año debutó con otro concepto enfocándose en un mercado más internacional, incluyendo el norteamericano y trajo un barco nuevo, el Scenic Jewel cuya travesía lo lleva a navegar por uno de los itinerarios más populares de Europa, el Rio Rin.
El Scenic Jewel no vino para ser uno más de los modernos barcos de río que navegan por la región impregnada de historia y de castillos que destilan leyendas y tradiciones. Llegó para cautivar al pasajero con varios elementos de impacto, entre ellos los novedosos balcones ‘full size’. Estos ‘sun lounges’, son una extensión de la cabina, y cuentan con enormes ventanales de cristal que pueden cerrarse o abrirse completamente para permitirnos disfrutar en todo momento del paisaje sin importar el clima. ¡Fantásticos!
El recorrido nos llevaría como puerto final a Amsterdam, pasando por lugares tan hermosos como Koblenz, en Alemania; Arnhem y Middelburg, en Holanda; Antwerp, en Bélgica, con oportunidad de llegar hasta Brujas y Amsterdam, también en Holanda como puerto de desembarque. Pero el protagonista de este viaje no fue el barco, si no el río y el clima, y fueron estos quienes dictaron las pautas de a dónde y cuándo iríamos. Así que el viaje resultó uno de retos que manejó muy bien la empresa y que nos enseñó a todos que la naturaleza está por encima de la tecnología. Una prueba que la empresa pasó con excelentes notas, lo que hizo que a pesar de los cambios, disfrutáramos el viaje de principio a fin.