Brujas, ciudad que hechiza
Todo lo que me habían hablado de Brujas y lo que había leído se quedó corto cuando visité, por primera vez, esta ciudad hace unos meses. Ubicada a una hora de Bruselas, es conocida como la “Joya de Europa” con sobrada razón. Haciendo honor a su nombre, sus encantos te embrujarán de tal forma que será difícil salir de allí sin prometer volver.
Perfecta para caminar, como la mayoría de ciudades europeas, si eres viajero de cruceros tendrás varias horas para visitarla, que claro, no son suficientes para conocerla, pero te darán un buen vistazo. Llegué allí en un tour del Scenic Jewel, el barco que reseñamos en portada. Desde Amberes, nuestro puerto, el viaje en autobús fue de, aproximadamente, una hora. Otros barcos de río atracan más cerca y algunos pequeños en el mismo centro de Brujas. Hay viajeros que la hacen su pre o post tour más deseado.
Nacida como colonia entre los siglos VII y IX, los primeros habitantes la llamaron Bryggia, y alrededor de su plaza llamada “Burg” o Burgo, (que es un punto de visita obligado) se desarrolló la ciudad. Por su enlace con el mar, se convirtió en un gran centro comercial y en el siglo XIII ya era un puerto de categoría mundial. Se convirtió en un centro artístico de gran importancia en Europa y a partir del siglo XIV se destacó en el hierro forjado, la tapicería y el encaje. Desde esa fecha es conocida internacionalmente por su producción de encajes que venden en casi todas sus tiendas (está también el Museo del Encaje), pero también por sus sabrosos chocolates, en los que Bélgica también se destaca mundialmente.
La pequeña ciudad comparte con Amsterdam el título de “La Venecia del Norte”. Sus numerosos canales son los responsables de esto y los ves desde tu llegada. La ciudad tenía siete puertas con murallas, de las que quedan cuatro y una de ellas te servirá como entrada a su magia. Además de fantásticas caminatas, puedes subirte a un carruaje con caballos, o hacer lo que la mayoría hace, un tour en bote por los canales (pero deja tiempo para caminar, es un “must”).