ASISTEMED crea un puente tecnológico
La empresa de consultoría está compuesta por graduados de medicina que ayudan a los médicos a cumplir con los requisitos del récord electrónico
LO QUE COMENZÓ como una manera de resolver su situación personal, hoy es una empresa compuesta por médicos para ayudar a sus colegas a hacer la transición hacia la medicina del futuro integrando la tecnología.
Edwin Pérez Arnal necesitaba generar ingresos para mantener a su joven familia, pero sin licencia, el doctor en medicina tenía pocas opciones de empleo en Puerto Rico. En la búsqueda de formas de darle valor inmediato a su carrera, descubrió que hay muchos médicos que necesitan ayuda para implementar el récord médico electrónico y así cumplir con los requisitos de las agencias federales. Fue así que hace dos años surgió AsisteMed, una empresa que emplea a médicos sin licencia para que asistan a sus colegas que ya están ejerciendo, en la adopción de la tecnología médica.
“AsisteMed le da consultoría a los médicos para implantar las medidas de récord electrónico de forma exitosa y rápidamente”, explicó Pérez.
En el mercado ya habían empresas que ofrecen consultoría técnica para el récord médico electrónico, sin embargo, usualmente son profesionales con peritaje tecnológico que representan a las compañías de software. AsisteMed se compone de doctores en medicina que pueden hablar el mismo lenguaje del cliente y agilizar la transición hacia una oficina digital.
“Tenemos algo que es único en el mercado, y es que la mano de obra son médicos graduados. Recluto médicos que tienen problemas con el licenciamiento, les enseño las medidas de cumplimiento y los diferentes tipos de récord electrónico y los asigno a las oficinas. De esa manera, este médico sirve de puente entre la tecnología y el lenguaje médico”, indicó Pérez sobre los que llama asistentes de cumplimiento.
Aunque enfatizó en que sus clientes no son exclusivamente personas mayores que no saben manejar computadoras, el empresario destacó que los asistentes de cumplimiento pertenecen a una generación que creció inmersa en la tecnología por lo que son ideales para ayudar a los médicos que ya están practicando a hacer la transición hacia
lo digital.
Hasta el momento, AsisteMed ha generado empleos por contrato para unos 80 graduados de medicina, quienes han llevado a sobre 50 oficinas médicas a la era digital.
“Mi objetivo es ayudar a los clientes a estar en completo cumplimiento para que puedan recuperar la inversión y aumentar su práctica, y eso incluye el cumplimiento con las nuevas regulaciones de la ley HIPAA. Les damos las herramientas para que puedan producir sus políticas y procedimientos”, afirmó y añadió que la meta es que los clientes puedan funcionar sin la necesidad del asistente de cumplimiento en el menor tiempo posible.
El costo de contratar a los asistentes de cumplimiento se cubre, prácticamente, con los programas de incentivos, cuya fecha límite es el 3 de octubre.
En el caso de Medicare, los que comiencen este año son elegibles para recibir un reembolso de $15,000 el primer año y $8,000 por los próximos tres años. Con Medicaid son $8,500. La inversión aproximada en los sistemas de récord electrónico pueden ir desde $5,000 hasta superar los $50,000.
Nicho tecnológico
Según Pérez, la implementación del récord médico electrónico ha sido un problema a nivel nacional, no solo en la Isla, porque requiere una reestructuración del flujo de trabajo en la oficina médica, además de los retos tecnológicos que podría representar para personas que no son diestras en el manejo de sistemas de información. Adicional, dice, se recomienda que reduzcan la cantidad de pacientes que atienden mientras se adaptan al récord electrónico. Esta reducción en los ingresos es un lujo que pocos se pueden dar, y más cuando no tienen la certeza de que, al final, el programa funcionará como se supone.
El empresario mencionó que en Puerto Rico hay entre 10,000 a 12,000 médicos licenciados, de los cuales apenas un 3% cumple con la implementación del récord médico electrónico. Esto a pesar de que hay programas de incentivos que permiten recuperar la inversión casi por completo, y que para el 2015 Medicare y Medicaid comenzarán a penalizar a los doctores que no tengan estos sistemas operando.
Precisamente, esa fue la oportunidad que vio Pérez cuando regresó a la Isla luego de culminar sus estudios de Medicina en México. Como otros 3,000 médicos graduados de escuelas fuera de Estados Unidos y Puerto Rico que no pasan la reválida local, el hoy empresario se encontró con una familia que mantener y ningún trabajo que se ajustara a su trasfondo profesional.
“Me fui a ayudar, como asistente, en las oficinas de los doctores con los que trabajé durante mi internado en Manatí, y me di cuenta de que todos, durante el año que trabajé con ellos, tenían el récord electrónico en una caja al lado del escritorio”, relató. “Ponerlo a funcionar es solo conectarlo a una computadora, que no es nada supercomplicado, y comencé a ofrecerme para implementarlo, tratando de darle valor a mi trabajo”.
Eficiencia en la práctica
Su primer cliente fue un cardiólogo en el Hospital San Pablo, en Bayamón. Utilizando el programa que ya tenía en la oficina y sacando partido de los incentivos disponibles, en tres meses, el profesional ya veía a todos sus pacientes -unos 50 al día- en récord electrónico.
“Lo que necesitaba era alguien que entendiera lo que le hacía falta para poder utilizar el programa. Una secretaria, a lo mejor no puede entender lo que le imposibilita usar el récord electrónico, pero como yo soy médico veía a sus pacientes y le empezaba a acondicionar los récords a lo que él necesitaba, y así cuando recibía al paciente en su oficina solo tenía que completar el récord”, explicó Pérez.
Ese mismo sistema es el que aplican con todos los clientes, lo que permite que el médico practique con un mínimo del trabajo mientras se acostumbra al nuevo proceso. Los asistentes de cumplimiento también hacen un análisis del flujo de la oficina, y lo rediseña para que todas las personas que trabajan con los pacientes hagan su parte.
Pérez indicó que, además del aspecto de cumplimiento, digitalizar la oficina ayuda a incrementar la productividad y tiene el potencial de generar ahorros de alrededor de $30,000. En general, dijo, disminuye el gasto en papel, reduce el tiempo de espera de los pacientes, y también da la posibilidad de atender más pacientes en un día.
Adicional, como el récord electrónico sirve para documentar mejor el servicio brindado al paciente, el médico puede facturar de forma más precisa y rápida.