UN TESORO EN RÍO PIEDRAS
La Facultad de Humanidades del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico cumple siete décadas de producción cultural y académica sin pausa
El aire en los pasillos se siente denso. No es que haya bruma, pero hay vida al caminar por los distintos edificios que comprenden la Facultad de Humanidades del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Hay mucha historia allí, mucha vida que ha pasado, mucha creación, 70 años de todo ello que se cumplieron oficialmente el 16 de julio pasado, fecha de la fundación de esta facultad indispensable en el desarrollo intelectual del País.
Es desde este espacio y desde disciplinas como la literatura, las artes plásticas, la filosofía, el estudio de las lenguas y la historia -entre otras- que el País se ha pensado a sí mismo, se ha explicado y sobre todo, se ha imaginado desde su pasado y su porvenir. Igualmente, y no es exagerado decirlo, es la facultad que a lo largo de la historia ha traído mayor prestigio a la principal institución de educación superior del País. No solo por el amplio récord de intelectuales de calibre mundial que han pasado por allí -como los tres Premios Nobel de Literatura que ha impartido cursos allí: Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral y Mario Vargas Llosa- sino también por la proyección internacional de los intelectuales puertorriqueños que se han formado en esta facultad que acogió a figuras como Pedro Salinas y Pablo Casals, entre tantos otros. Y no se trata de menospreciar la amplia labor de otros espacios de la universidad pero, si nos remitimos a la historia, no cabe duda de que fue desde esta Facultad que la Universidad de Puerto Rico comenzó a tener por primera vez reconocimiento internacional.
Esto no sucedió en el aire. Las circunstancias de su nacimien-