La vida entre copas
Conversamos con el enólogo de la casa de champán Veuve Clicquot previo a su visita a la Isla
Es difícil hacer el champán pero es fácil beberlo. Eso asegura, con entera convicción de que las copas se invitan una a otra, el enólogo Pierre Casenave de Veuve Clicquot quien vendrá al País por los eventos conmemorativos del 45 aniversario de la colaboración entre Méndez & Co., Inc. y la casa de champán con base en Reims, Francia.
Conversar de champán es para Casenave como el hogar donde uno se siente cómodo y cuando habla de este vino espumoso comenta que este “debe ser elegante, con finura y que te dé ganas de seguir tomando”. Es que, como hace hincapié, una copa llama a otra.
La pasión está del lado de quien tiene un trasfondo académico que incluye estudios en Farmacia en la Universidad de Burdeos en su especialización en Química. En su quinto año, siguió estudios en Pamplona, España, aparte de otros cursos que desembocaron en un diploma en Enología de la Universidad de Montpellier.
“Lo que me ayudó de los estudios de farmacia fue la química y la microbiología, pero hacer el vino es más como cocinar”, explica sobre el modo en que esos estudios contribuyeron a su filosofía de trabajo con el champán. Pero comparte que el asunto de vinos es más cercano “al arte de experimentar y del gusto que una cosa científica”.
Casenave es un enólogo que se ha involucrado en la cosecha, especialmente en la elaboración del Chardonnay en Vertus. Es un proceso que, de algún modo, nutre su mirada en cuanto a su trabajo.
“Me gusta trabajar desde el campo (desde la uva) hasta el producto final. Como enólogo es muy gratificante ver cómo un producto, bendecido por la naturaleza, se desarrolla y lo llevamos al producto final que ponemos en la botella, siguiendo la filosofía de nuestra casa Veuve Clicquot”, menciona.
Dado que domina el inglés, el francés y el español, ello le ha permitido mirar más profundamente las diferencias en el modo que el vino se entiende, y el champán, entre distintas culturas. Desde su óptima, mientras Inglaterra es famoso por tener un conocimiento fuerte del vi- no, los hispanos son reconocidos por su educación en el tema y para tomarlo para disfrutar la fiesta hasta la madrugada. “Los franceses somos un poquito arrogantes, pero al final del día hacemos los mejores vinos del mundo”, alardea a través del correo electrónico.
Para disfrutar del champán, desde cómo tomarlo hasta conservarlo, recuerda que esta bebida se conserva como un vino clásico “pero se bebe como un vino único”.
Exclama que es un vino de gastronomía y lo recomienda con ostras, con pescados frescos o, como en Puerto Rico, con arroz con pollo. “Un plato tan rico como este marida perfectamente con la acidez del champán para así crear el per- fecto equilibrio entre ambos. Pero también se toma solo, bailando salsa en la playa de Puerto Rico”, destaca quien ha estado en la Isla en tres ocasiones tras subrayar que “la maravilla del champán” es que es uno de los vinos más versátiles que existe.
Al hablar del lugar del vino en el carácter de los pueblos que lo disfrutan y lo elaboran, Casenave afirma que cada cultura tiene su propia variedad y su método de elaboración según su terreno para así proyectar la identidad que caracteriza a cada región. “El champán es el ejemplo perfecto de esto. La gente mantiene el método tradicional y la pasión para hacer un producto simplemente excepcional”, finaliza.