REVALIDA
ANGELA MERKEL
BERLÍN - La canciller alemana, Angela Merkel, marcó ayer otro hito, ocho años después de convertirse en la primera mujer -y del Este del país- al frente de la Cancillería, al rozar la mayoría absoluta en unas elecciones que convirtieron en extraparlamentarios a sus socios liberales.
Merkel buscaba la reelección para su tercer mandato y logró el mejor resultado de la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) desde el 43.8% obtenido en 1990 por Helmut Kohl, en medio de la euforia entonces por la reunificación del país.
Contenida, como siempre, pero emocionada y hasta “íntima” -agradeció el apoyo de su esposo, Joachim Sauer, en una casi declaración de amor insólita en ella-, Merkel fue aclamada en la sede de la CDU, mientras los liberales vivían su “waterloo”.
Sonriendo ampliamente en tono conciliador, Merkel ha explicado que quiere cumplir los cuatro años del mandato que le han dado los alemanes “sin lugar a dudas”. En el pasado había dicho que no tiene planes de quedarse 16 años en el Gobierno. Ayer dijo que solo piensa “en los cuatro años que tenemos por delante”.
A este partido histórico, que marcó la pauta de la política exterior alemana casi ininterrumpidamente, en 17 de los 22 gobiernos federales, le correspondió ahora encajar una maldición similar a la de los anteriores socios de Merkel, los socialdemócratas.
Merkel accedió a la cancillería en 2005 y, con apenas un punto sobre el derrotado Gerhard Schroeder y sin mayoría para tratar de formar gobierno con los liberales, se puso al frente de una gran coalición con Frank-Walter Steinmeier en la cartera de Exteriores.
El Partido Socialdemócrata (SPD) del vicecanciller cayó diez puntos en las siguientes elecciones generales. El FDP, que en 2009 se convirtió en socio de Merkel con un récord histórico del 14.6%, quedó ahora por debajo del 5% mínimo para lograr escaños.
Decir que Merkel, con reputación de implacable con sus socios europeos, en- gulló ahora, sin más, a sus aliados domésticos sería olvidar la cadena de disensiones y crisis de liderazgo del FDP en estos cuatro años.
De la imagen triunfante del ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, erigido en 2009 en artífice del auge liberal, se pasó en mitad de la legislatura a un relevo al frente del partido, que asumió el ministro de Economía, Philipp R sler.
El relevo pretendía remediar la caída en picado de electorado de los liberales, pero lejos de lograr invertir esa tendencia la acentuó.
La popularidad de Merkel entre el electorado parece inmune a toda crítica a escala internacional, por la tenaza de la austeridad a rajatabla que ha defendido su gobierno frente a sus socios de la Unión Europea (UE).
Tampoco parece afectarle que el buen balance, en cuanto a cifras macroeconómicas, de la primera economía europea no se refleje en la microeconomía ciudadana, en medio de la creciente precarización del mercado laboral germano.
Merkel hizo campaña para atesorar el favor de su electorado y negó el auxilio a los liberales, que pedían desesperadamente votos prestados -el llamado “segundo voto”, a la lista de los partidos, de los dos que tiene cada papeleta.
La negativa de la canciller a salir al rescate del socio con problemas, ahora a escala de su gobierno, podría acarrearle daños colaterales, puesto que dejó parlamentariamente muerto a su aliado tradicional mientras ruge la nueva amenaza del euroescepticismo.
La Alternativa para Alemania (AfD), formación que pretende la salida “voluntaria” del euro de los países en dificultades, lograron un resultado parecido al de los liberales, lo que supone un “relevo” en el panorama político alemán poco tranquilizador para Merkel.
En cualquier caso, los comicios dejaron clara la capacidad de la canciller para movilizar a un electorado, al parecer convencido de que su liderazgo garantiza una Alemania fuerte y blindada ante tempestades que sacuden a otros países.
El índice de participación en estas generales fue del 73%, el más alto desde 2002, tras una intensa campaña que se prolongó hasta esta misma jornada electoral.
NO SE RESENTIRÁ EL EUROPEÍSMO
Por otro lado, analistas de centros de investigación política creen que los re-
sultados de las elecciones alemanas suponen un reforzamiento de la actual canciller, la conservadora Angela Merkel, y apuntan que el europeísmo del país no se resentirá.
La alemana Susanne Gratius, investigadora de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (Fride), dijo a Efe que el éxito de Merkel se debe a que su partido ha sabido incorporar planteamientos de otras formaciones, como los liberales e incluso de Los Verdes, lo que le ha permitido ampliar su resultado en ocho puntos respecto a los comicios de 2009.
La conservadora CDU se ha beneficiado del descenso de los liberales, que, según las proyecciones de voto, quedan fuera del Parlamento debido a sus diferencias internas y al perfil bajo de su candidato, así como a la debilidad de sus propuestas, según esta analista.
Aparte de incorporar elementos de la agenda de los liberales, la CDU puede haber sumado algún voto procedente del ecologismo, en una fase en la que Alemania parece alejarse de lo nuclear.
Según Gratius, los temas europeos no han tenido una gran relevancia en esas elecciones, ya que los alemanes las han visto únicamente como comicios nacionales.
Respecto al futuro de la Unión Europea, apunta que habrá unión bancaria y un tercer rescate a Grecia, porque Alemania no puede prescindir de los socios comunitarios.
Con un PIB que depende en un 40% de las exportaciones (y Alemania es potente en ese punto) el gobierno que salga de estas elecciones será sensible a la situación de los socios de la UE a los que se dirige un 57 por ciento de las ventas totales al extranjero.
Por su parte, el investigador del Real Instituto Elcano Ignacio Molina afirmó a Efe que se trata de una victoria de Merkel más que de la CDU, partido que ha sido castigado en los últimos años en los comicios regionales.
Molina comparte la idea de que la CDU se ha llevado votos de otros partidos, en especial de los liberales, cuya salida del Bundestag (cámara baja del parlamento) es “histórica”, puesto que han estado en las seis últimas décadas y, además, han pasado más tiempo en el gobierno que los conservadores y los socialdemócratas, con los que se han alternado como “bisagra”.
El factor más preocupante es la po- sible entrada de los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD), próximos al cinco por ciento que da derecho a estar en el Parlamento.
Un protagonismo mayor de esta formación sería negativo para la CDU, que vería una fuerza a su derecha que daría voz a los opositores a la UE, según Molina.
NUEVA CONSTRUCCIÓN EUROPEA
Merkel, recibió ayer las primeras felicitaciones por su triunfo electoral de sus socios europeos, que esperan que mantenga su compromiso con los nuevos desafíos de la Unión Europea (UE).
El presidente francés, Francois Hollande, telefoneó a Merkel para felicitarla por su victoria en las elecciones germanas tras conocerse las primeras proyecciones de voto que le daban el triunfo y ambos acordaron mantener el trabajo conjunto ya iniciado, informó la Presidencia gala. “Ambos han expresado su voluntad de continuar trabajando incansablemente para acercar Francia y Alemania y proseguir su colaboración estrecha para afrontar los nuevos desafíos de la construcción europea”, indicó el Palacio del Elíseo en un comunicado.
Hollande invitó a la canciller a visitar París en cuanto su nuevo Gobierno esté formado para “preparar los próximos compromisos” que deberán afrontar.
También el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llamó a Merkel para felicitarla por su “extraordinario resultado” en las elecciones y, según fuentes del Ejecutivo, está previsto que ambos mantengan hoy una conversación más tranquila, una vez que se conozca el resultado definitivo.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, envió un mensaje de “cálida felicitación” a la canciller y líder cristianodemócrata por su “espectacular éxito”, señaló un portavoz comunitario en la red social Twitter.
El Gobierno del Reino Unido dijo que trabajará “de manera estrecha” con la canciller y destacó que Alemania es un ‘aliado importante”, en un comunicado del Ministerio británico de Asuntos Exteriores.
El presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo (PE), Hannes Swoboda, sostuvo que “sólo una gran coalición puede aportar estabilidad a Alemania tras las elecciones celebradas ayer en ese país.
prag‘m‘ El atismo de Merkel, las condiciones económicas estables y las enormes pérdidas de su socio de gobierno, la coalición liberal del FDP, han sido factores decisivos para su éxito”
JUERGEN NOACK
responsable de comunicación del instituto Bertelsmann Stiftung de Bruselas