Tímida respuesta a la vacunación
Temen que esto dispare los contagios
A PESAR de que ya se han confirmado nueve muertes directamente relacionadas al contagio de la influenza, gran parte de la ciudadanía aún está inmersa en dudas sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna contra este virus.
De continuar así, el contagio local del próximo año podría, incluso, sobrepasar los de este año si no hay una respuesta masiva a la inoculación contra la influenza.
Al menos esa es la opinión del infectólogo Javier Morales, quien ante esta situación le recomendó al Departamento de Salud que realice una campaña de orientación masiva para atender las dudas y los miedos relacionados a esta vacuna.
“Mientras haya información falsa sobre la vacuna, mucha gente no se va a vacunar”, dijo el galeno.
Algunas de las críticas que rodean a la vacuna surgieron en el 2009, cuando con cierta premura se creó una vacuna contra la entonces novel cepa AH1N1. En ese entonces, muchos reprocharon la seguridad de una vacuna fabricada con velocidad. También se cuestionó el uso de preservativos en las vacunas, como timerozal.
“Hay profesionales de la salud leyendo artículos con informaciones falsas, que relacionan a la vacuna con (el síndrome de) Guillain-Barré (trastorno grave que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca parte del sistema nervioso por error), encefalitis (irritación e inflamación del cerebro, casi siempre debido a infecciones) y hasta con la misma influenza (contagios luego de haberse vacunado), en vez de dejarse llevar por datos oficiales del CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades)”, sostuvo Morales.
“La realidad es que muchos no se la ponen (la vacuna) por miedos infundados”, dijo.
Como ejemplo, mencionó que la incidencia del desarrollo del síndrome del Guillain-Barré es mayor entre los que no se vacunan, que entre los que se vacunan.
Según el galeno, el rechazo o la apatía general mostrada hacia la vacuna evidencian el alza en los contagios de este año, lo que llamó un “segundo pico”.
Según datos del Departamento de Salud, el año pasado no se utilizaron casi 100,000 dosis de vacunas contra la in- fluenza que habían disponibles ante la falta de demanda o personas dispuestas a inocularse.
“Mientras esto ocurre, han habido bastantes casos de influenza. Incluso, he tenido empleados contagiados que he tenido que remover (del empleo de forma temporera) y ponerlos en tratamiento, tanto a ellos como a sus familiares”, dijo.
Según el infectólogo, la indiferencia y el repudio hacia la vacunación contra la influenza es el factor que puede explicar los brotes que han surgido, tanto aquí como a nivel mundial.
A modo de sugerencia, Morales urgió a Salud a crear una campaña de orientación para atender los mitos que rodean a esta vacuna.
Según información del CDC, las vacunas inyectables contra la influenza y la vacuna viva atenuada en atomizador nasal (LAIV) hacen que los anticuerpos se desarrollen en el cuerpo aproximadamente unas dos semanas después de la vacunación. Estos anticuerpos se supone que brinden protección contra la infección con los virus incluidos en la vacuna.
Las personas que hayan tenido una reacción grave a una vacuna contra la influenza, los menores de seis meses de edad y las personas con antecedentes del síndrome de Guillain-Barré (que se hayan producido después de recibir la vacuna contra la influenza y que no estén en riesgo de sufrir una enfermedad grave de influenza) no deben recibir la vacuna.
Salud iniciará un ciclo de vacunaciones masivas contra la influenza durante el mes de octubre. El esfuerzo incluirá la visita a varias escuelas.