Grietas en el registro de ofensores
Este archivo electrónico carece de fotos e información de muchos de los señalados
SE SUPONE que con una simple búsqueda en Internet, la mayoría de los ciudadanos pueda saber si en su vecindario reside alguien que ha sido procesado judicialmente por incurrir en delitos sexuales o abuso de menores, al rastrear el archivo público que por ley debe tener un resumen de datos relevantes de esa persona y su fotografía.
Sin embargo, al presente persisten peligrosas lagunas en el Registro de Ofensores Sexuales y/o Abuso de Menores, entre las que sobresalen los archivos de más de 200 ofensores sin rostro.
Se trata de individuos convictos cuyas fotografías no aparecen en línea. Este fallo frustra uno de los principales objetivos de seguridad para los cuales se creó ese banco informativo establecido mediante la Ley 266 de 2004.
Al examinar pueblo por pueblo el Registro de Ofensores Sexuales y/o Abuso de Menores a fines noviembre, este medio identificó 215 agresores sin imágenes en el archivo digital en línea de un total 3,146 personas en ese momento. En Carolina, por ejemplo de 119 personas en ese registro de agresores, 16 figuraban sin fotografías. En Arecibo, mientras, se identificaron 10 agresores sin rostro de un total de 96 que residen en ese pueblo.
En Isabela, Juana Díaz y Luquillo existían seis agresores por cada pueblo a los que les faltaba también la fotografía en el archivo en línea, que anuncia teléfonos para denunciar situaciones con estas personas o para procurar información adicional y que en algunos casos no fueron respondidos cuando este medio llamó a varios de los números en horas nocturnas.
El Departamento de Justicia reconoce esa y otras deficiencias, pero reveló que el citado registro digital acaba de ser modificado, gracias a un proyecto de actualización y mejoramiento que, por primera vez, permitiría cumplir de forma cabal con la ley federal sobre ofensores sexuales, conocida como Sex Offender Registration and Notification Act (Sorna). Incluso, para lograr ese objetivo, la agencia recibe apoyo de un equipo federal encabezado por Ron Gilbert.
CORRECCIÓN PROGRESIVA
Heriberto Luna, director del Sistema de Información de Justicia Criminal (SIJC) del Departamento de Justicia, explicó en entrevista con este medio que el Registro de Ofensores Sexuales “existía en un viejo servidor de 2004” cuya operación resultaba cuesta arriba o era prácticamente obsoleta y esa ha sido una de las razones de sus deficiencias para actualizar contenido que ahora debe corregir progresivamente, sobre todo la Policía, según avance el 2014.
“Aquí por años se operó con equipos como el Alpha Server cuya información nunca migró a la nueva tecnología. Por eso, necesitábamos un sistema que nos permitiera expandir de forma exponencial nuestros archivos y lo hemos hecho con un nuevo equipo de tecnología ‘cloud’ (nube) en el que ya hemos completado la migración de más de 303,000 récords criminales”, sostuvo Luna.
En pleno período navideño, el viejo registro dejó de estar en línea en las páginas del Departamento de Justicia y de la Policía. Sin embargo, al presente se puede acceder al nuevo portal a través de la dirección http://sor.pr.gov donde se ha migrado la información con nuevas herramientas de búsqueda.
Según la nueva página mostrada por Luna, la información luce más organizada, pero no muestra de inmediato las listas de ofensores por pueblos como en el portal de 2013, entre otros cambios.
Luna, además, precisó que “con tan solo enviar un email a sor@cjis.pr.gov o llamar al 787-729-2121 se puede repor-
tar cualquier evento relacionado a ofensores”, por lo que los ciudadanos que tengan información sobre incumplimiento de algún sentenciado u omisiones podría notificarlo directamente a las autoridades al acceder a la nueva página electrónica.
EL NUEVO PORTAL
Al acceder a la nueva página, el ciudadano observará las reglas de uso y para poder hacer una búsqueda en el registro, debe marcar aceptar. Luego, el sistema suministra un código de cinco caracteres que la persona copia y, entonces, pasa a una pantalla con opción de búsqueda geográfica.
Ante esa alternativa, se le solicita escribir la calle, ciudad, estado y código postal de su casa o centro de trabajo para informarle los ofensores más próximos a una, dos o tres millas, según usted prefiera.
Si desea ver la lista de todos los registrados en un pueblo, basta con escribir el código postal.
El oficial destacó que, con apoyo de la oficina federal SMART y un equipo técnico de la empresa Line of Sight, el personal de SIJC ha afinado cambios técnicos para poder “subir” el nuevo registro en línea con todos los archivos debidamente migrados y garantizar que no tenga problemas técnicos como ha ocurrido con la vieja plataforma.
Entre los aspectos que se atienden para mejorar el registro, Luna agregó que están conscientes de la necesidad de revisar archivos de ofensores que se han mudado de Estados Unidos a Puerto Rico porque “muchos de los récord que se trasladaron no tienen información de delitos o sentencia”.
Además, aludió a casos de sentenciados “con (datos) de los delitos, pero sin fechas y estos hay que validarlos con tribunales”.
Sobre los ofensores sin fotografías en el archivo actual, estimó que “la mayoría” está “cumpliendo en Corrección”, pero para el resto los manejadores de casos de la Policía tiene que producir a corto plazo.
“La Policía estará entrando las fotos nuevas del registro utilizando cámaras de 12 megapixels. Además, nos estará dando fotos de fichajes del sistema IAFIS”, puntualizó Luna.
PREOCUPACIÓN LEGISLATIVA
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Representantes, José Báez, por su parte, recién expresó a este medio su preocupación por los fallos en el registro que estuvo en línea por años y anticipó la intención de legislación para procurar mejoras progresivas.
Báez reconoció que la ausencia de imágenes digitales no ha sido la única deficiencia porque en decenas de casos
La Policía estará entrando las fotos nuevas del registro utilizando cámaras de 12 megapixels. Además, nos estará dando fotos de fichajes”
HERIBERTO LUNA director del Sistema de Información de Justicia Criminal (SIJC) del Departamento de Justicia Hay que trabajar para que se actualicen todas las fotos y para corregir otras deficiencias”
JOSÉ BÁEZ presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Representantes
faltaba el desglose de todos los delitos cometidos, entre otras omisiones preocupantes en torno a depredadores sexuales.
El renunciante superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, por su parte, llegó a admitir que en diversos archivos las condiciones de libertad de ciertos ofensores sexuales tampoco estaban actualizadas.
Báez, además, dijo a este medio que el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) debería ser más proactivo para disponer de las fotografías digitales de personas convictas por delitos sexuales, cuya información podría ingresar eventualmente en el Registro de Ofensores Sexuales y/o Abuso de Menores.
De esa forma, según Báez, se limitarían los archivos con contenido incompleto y se garantizaría que las imágenes actualizadas de la persona puedan apreciarse desde su ingreso en este banco público de información.
El representante reconoció que su oficina examinó el registro y observó también casos de personas con fotografías que se remontan a varios años, por lo que probablemente luzcan diferente actualmente.
No obstante, reconoció que sería necesario proponer medidas adicionales para atender los casos en los que sentenciados por delitos sexuales reciben probatoria y no ingresan a una institución del DCR, como ha sido el caso del exalcalde de Cidra, Ángel “Wiso” Malavé Zayas, convicto de nueve cargos de actos lascivos contra cinco empleadas municipales.
En el caso del político novoprogresista, el juez ordenó ingresar toda la información de Malavé Zayas en el Registro de Ofensores Sexuales y la misma apareció en línea por primera vez el pasado 13 de diciembre.
FOTOS EN DETALLE
Además de las fotografías del rostro, la ley ordena presentar imágenes de distintos ángulos, así como de detalles que permitan identificar mejor a la persona, como por ejemplo cicatrices o tatuajes. Sin embargo, esa amplitud de imágenes no ha sido uniforme en todos los casos, según una revisión del archivo en línea realizada por este medio antes de su migración a la página rediseñada.
“Hay que trabajar para que se actualicen todas las fotos y para corregir otras deficiencias”, insistió Báez.
El Departamento de Justicia, mientras, aseguró que trabajan para depurar y mejorar el registro y a esos fines esperan apoyo crucial de la Policía y el DCR, entre otras agencias.
La agencia dijo que las deficiencias del archivo migrado a la nueva página http://sor.pr.gov se corregirán progresivamente.