Entrevista exclusiva con el economista español Ramón Tamames
Entrevista exclusiva con el economista español Ramón Tamames González
Para el profesor Ramón Tamames González, la globlalización de las estructuras económicas debe aprovecharse para perseguir la paz perpetua, que según el destacado economista y política español hoy es más imperiosa que cuando la promovió Immanuel Kant a finales del siglo 18.
“Sostengo que la paz perpetua es posible... Desde los tiempos de Kant el mundo ha cambiado mucho, pero hoy es mucho más peligroso que no haya paz perpetua”, afirmó Tamames durante una visita reciente a Puerto Rico invitado por la Universidad del Sagrado Corazón para dictar una conferencia.
El precepto de la paz continua promueve acuerdos y estructuras que rijan a todas las naciones, lo que propicia el comercio libre y justo, y acabaría con las guerras. Si bien ha habido intentos, como la Liga de las Naciones y la Organización de Naciones Unidas, ninguna ha cumplido con el objetivo. Y Tamames indicó que, en el presente, hay una serie de retos para lograr la paz permanente.
En primer lugar, el economista mencionó que los movimientos “neoproteccionistas” amenazan con acabar con el progreso de la globalización.
“La globalización significa que el gobierno es cada vez más libre, los aranceles han caído mucho, los límites casi han desaparecido, los problemas de incompatibilidad monetaria casi han desaparecido, incluso con moneda de de China”, dijo en defensa de esta corriente. Y advirtió que la “desglobalización” podría implicar un freno al comercio internacional, el cual catalogó como la base y el origen del crecimiento mundial.
EL RETO DE LA POBREZA. Un segundo reto es la pobreza, porque para lograr la paz perpetua es importante que haya mayor equidad. En ese sentido, dijo que los números que apuntan a que hay una disminución en la miseria mundial no reflejan la realidad, ya que están impulsados por una mejora significativa en los niveles de pobreza en China, pero el panorama mundial continúa siendo preocupante.
Tamames indicó que a pesar de que hay programas de lucha contra la pobreza, en cuanto surgen los problemas económicos se abandonan y vuelven a lo mismo.
“La lucha contra la pobreza debe ser un sistema mutuo y comprometido porque si no, lo que sucede es que África, que es donde están los mayores núcleos de pobreza, se está convirtiendo en una provincia de China y le dará a China mucho más poder”, dijo.
Atado a este último, Tamames señaló que la lucha contra la pobreza se afecta por el aumento en el gasto militar en los países desarrollados. Su propuesta es que se establezca un tope mundial, aunque reconoció que países como Japón -cuya constitución fija en 1% la partida presupuestaria para armamento- tienen presiones para aumentar su gasto.
“Eso es un acelerador de las tensiones porque se hacen armas cada vez más sofisticadas... el tratado de no proliferación de armas nucleares parece que no se respeta”, lamentó el economista, quien sugirió que las cinco potencias que tienen posiciones permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU deben renunciar a su poder de veto.
Además, recordó, hay una serie de proyectos para acabar con la amenaza nuclear, pero Estados Unidos y Rusia, que siguen siendo las potencias en ese renglón, deben ponerse de acuerdo para que luego los sigan los demás países con este tipo de armas.
Un cuarto reto para alcanzar la paz perpetua es el deterioro de la biosfera, dijo, ya que los sistemas productivos generan una serie de presiones al ambiente, entre ellos los gases de invernadero.
HAY SOLUCIÓN. Aun cuando parecen retos complejos, en particular porque requieren que todas las naciones del mundo se pongan de acuerdo y
“Hay que volver a los orígenes de una Organización Mundial de comercio que trabaje por la globalización” Ramón Tamames González
Economista
sometan su autonomía a un conjunto de reglas supranacionales, Tamames aseguró que hay solución.
Comentó que un sistema monetario internacional es cada vez más posible, en la medida que los países denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cuestionan la hegemonía del dólar, y haría falta una sustituta para el comercio entre los países.
El economista reconoce que la paz permanente podría parecer inalcanzable, pero asegura que es realizable con esfuerzo, como lo fueron la jornada laboral de 36 horas y la educación pública que presentaba Tomás Moro en su Utopía.
Sin embargo, notó, el diccionario Oxford define “utopía” como un proyecto difícil, pero alcanzable; en tanto que la Real Academia Española dice que es difícil e irrealizable.
“Lo irrealizable es la Quimera. Aunque la Quimera es un monstruo con cabeza de mujer, cuerpo de cabra y pezuñas, y ahora, con la ingeniería genética, se podría hacer”, opinó.
Por un lado, Tamames observó que Kant propuso la paz perpetua desde un punto de vista ingenuo, hablando de un gobierno mundial que hoy es difícil de lograr. Pero no por eso piensa que debe descartarse la idea, es cuestión de proponer estructuras de gobierno mundial, con acuerdos que se respeten. “El gobierno mundial es reforzar la ONU... Lo propuso (Albert) Einstein con la Federación Mundial de Estados para que sea un gobierno mundial”, sentenció.