Internacionalización con resultados
El pasado año despegó el primer vuelo con tarifa reducida entre Puerto Rico y la República Dominicana, producto del acuerdo suscrito en marzo pasado entre ambos países, acuerdo que también hizo posible la primera cosecha de arroz boricua en años, entre otros proyectos de interés comercial. Conquistas similares están encaminadas con Colombia y Perú, países con quienes también hemos firmado entendidos. El año comienza en la misma dirección, con una reunión de trabajo con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, mañana 9 de enero, en respaldo a potenciales proyectos empresariales, entre ellos, el rescate del importante lago Amatitlan.
A esto me refería cuando a comienzos de mi gestión como secretario de Estado hablaba de la necesidad de orientar los esfuerzos de internacionalización hacia resultados concretos, porque no podemos limitarnos a lo simbólico, a participaciones pasivas en foros y organizaciones sin resultados tangibles. Si creemos en la ruta de la internacionalización, hay que invertir en ella, planificar adecuadamente y medir resul- tados.
Sin falsas pretensiones y conscientes de las limitaciones, podemos hacer mucho más en el ámbito internacional, en algunos asuntos, basta con una actitud de país diferente; en otros, necesitamos coordinación con Washington y con voluntad allí.
En esta dirección nos estamos moviendo. En coordinación con la academia y las organizaciones empresariales, sectores que han compensado el encapsulamiento histórico del Gobierno estableciendo formas propias de comunicación con el mundo, hemos diseñado un sencillo plan de relaciones exteriores que ya comienza a dar resultados.
La primera gestión concreta fue la firma por parte del gobernador de la Orden Ejecutiva 2013-021 que delegó en el Departamento de Estado la responsabilidad de coordinar las gestiones internacionales realizadas por las agencias del Gobierno de manera que pudieran evitarse esfuerzos inconexos y choques internos. Las oficinas en el exterior de Panamá, República Dominicana, y pronto de Colombia y Perú, por ejemplo, estarán bajo una gerencia con- junta con el Departamento de Desarrollo Económico. Cerrando el año 2013, el Instituto de Estadísticas informó un aumento significativo durante el año fiscal en curso de las exportaciones hacia República Dominicana cuya oficina comercial, adscrita a la Compañía de Comercio y Exportaciones, fue la primera en implantar el formato coordinado de trabajo. Recién publicamos el primer diagnóstico de oportunidades para empresarios, el cual ofrece una lista de subastas, invitaciones a someter propuestas y oportunidades a través de América Latina. Celebramos la primera cumbre de financiamiento internacional junto al Banco Interamericano de Desarrollo, y presentamos la campaña “Campus PR”, que promueve a Puerto Rico como centro para la educación superior en el Caribe, América Latina y la comunidad hispana en Estados Unidos, entre otras iniciativas.
Por su parte la Compañía de Turismo ha sido muy efectiva aumentando nuestra conexión aérea a Suramérica, el Caribe y Europa, además de los múltiples esfuerzos de atracción de capital extranjero por parte del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio.
Estas iniciativas sólo requieren un cambio de actitud en la forma de ver el mundo; otras, igual de necesarias, como la participación de Puerto Rico en organizaciones internacionales de gobiernos, requieren de diálogo y coordinación con Washington. El acuerdo con España para evitar la doble tributación es otra iniciativa interesante, como lo es lograr un “visa waiver” con el resto del Caribe similar al que las Islas Vírgenes están proponiendo y para el cual sometieron proyecto de ley ante el Congreso federal.
El aislamiento ya no es una opción: estamos obligados a encaminar la internacionalización del país y crear, desde nuestra realidad política, una plataforma que facilite los intercambios y las comunicaciones entre Puerto Rico y el mundo, comenzando, desde luego, por nuestros vecinos inmediatos del Caribe y América Latina.
Aprovechemos al máximo el espacio que se haga disponible, sin dejar de reclamar y gestionar las herramientas necesarias para nuestro desarrollo futuro.