Orgasmología queer
BUENO, AMIG@S, cuando comencé a leer este libro fascinante, me día cuenta de que no me había dado cuenta de un hecho bibliográfico contundente y a la vez invisible: la teoría “queer” habla de cuestiones de género pero apenas atiende la sexualidad humana. El erotismo y sus rituales han quedado soslayados, sorpresa social y erudita que Jagose atiende un chin sorprendida.
En este tomo substancial (y sustancioso), la autora va explorando la teatralidad del orgasmo (quienes lo simulan y quienes lo disimulan…); cómo lo imaginan la medicina y otras disciplinas científicas que estudian el cuerpo; cómo lo maneja la (usualmente mal llamada) pornografía; cómo lo trabajan, por un lado, los individuos y, por otro lado, los públicos; como se representa de forma impersonal y a la vez cómo se constituye en la intimidad doméstica…
Interesada de forma exhaustiva en las manifestaciones del orgasmo como elemento clave de una sexualidad “queer” (refiriéndose a una sexualidad “fuera de ruta”), la autora explora también la sexualidad “solitaria” (las manifestaciones de la masturbación, el fantaseo individual, etc.) y la sexualidad “acompañada”, sea en pareja o en grupo, y compara todo este mundo sexual con los manuales de sexualidad anteriores a la década de 1940.
El orgasmo visto a través de los prismas del feminismo y de la teoría queer nos alecciona sobre la extrema diversidad de un síntoma corporal que asociamos automáticamente con el placer satisfecho. Pues, amigos, aunque nos parezca automático, no lo es. A diferencia del rubor, el orgasmo está sembrado en la cultura. Sentirlo (o padecerlo) va más allá del cuerpo. Muuuuuucho más allá. (LRC)