“Queremos que se complete ya este caso”
Piden cooperación para dar con fugitivo
POR YARITZA SANTIAGO CARABALLO
ysantiago1@elnuevodia.com
HAN PASADO 18 años del asesinato del entonces joven judoca Daniel Iván Silva Ruiz, de Cabo Rojo, y su amigo Juan Martínez aún recuerda la conversación que tuvieron días antes de que este muriera.
Lo que le viene a la mente de Martínez sobre ese día de septiembre de 1995, según contó, es la alegría que le proyectó su amigo y excompañero de equipo por su próxima participación en una competencia de judo en la que representaría a Puerto Rico en Estados Unidos.
Ese viaje estaba pautado para el 4 de septiembre de ese año, pero la noche anterior, Silva Ruiz fue vilmente asesinado a tiros presuntamente por Yarid Morales Pagán, en el negocio La Cueva, tras una pelea.
“Antes de que lo mataran vi a Daniel en las prácticas de judo en el Club Takahama. Cuándo él llego a practicar lo saludé. Él estaba contento porque estaba compitiendo para representar a Puerto Rico. No recuerdo ahora dónde era la competencia, pero lo vi alegre. Era un tremendo muchacho”, recordó Martínez, quien hoy es agente de la División de Homicidios de Mayagüez.
Silva Ruiz y Martínez se conocieron desde jovencitos y juntos viajaron fuera de la Isla para competir en judo.
Silva Ruiz era un destacado judoca cinta negra que hizo su carrera en el Albergue Olímpico.
“Él empezó en ese deporte desde que empezó en la escuela del Albergue Olímpico. Luego nos dejamos de ver porque se fue a Estados Unidos a competir. Era muy bueno, ganó muchas competencias, tenía muchos trofeos, y mira que yo gané muchos trofeos, pero él tenía muchos más. Desde nene era sumamente talentoso y era un talento como natural”, sostuvo Martínez.
Su amistad de más de nueve años creció a un punto que, según Martínez, las madres de cada uno se trataban como hermanas.
Silva Ruiz vivió un episodio triste en su vida, pues de joven perdió a su papá, un agente federal de Aduanas que falleció trágicamente al ser atropellado. De hecho, el progenitor de Silva Ruiz también fue cinta negra en judo y maestro de judo. El hermano mayor del joven igual se destacó en ese deporte que corrió por las venas de esta familia caborrojeña que aún sufre esta muerte.
“Yo pido de corazón que las personas ayuden en este caso a que se atrape al que mató a Daniel. Daniel no era solo un compañero de equipo, era como mi hermano y queremos que se complete ya este caso”, puntualizó Martínez.