Víctima de abuso sexual pide privacidad
Radica demanda para intervenir en el pleito entre la Iglesia Católica y Justicia
UNA de las víctimas de abuso sexual por parte de uno de los sacerdotes expulsados en la Diócesis de Arecibo radicó ayer una demanda en la que suplica no se revele al Departamento de Justicia su identidad, datos y circunstancias de su caso pues no le interesa que se procese criminalmente al cura pederasta.
En una demanda de ocho páginas la víctima identificada por las iniciales DJMG, quien actualmente tiene 23 años, por lo que su caso no está prescrito a nivel penal, recalca su derecho constitucional a la privacidad, la intimidad, el respeto a su dignidad humana y al libre ejercicio de su religión católica y no quiere que Justicia reciba los documentos y comunicaciones confidenciales que tiene en su poder la Diócesis de Arecibo.
El recurso legal pide una intervención en la demanda que presentó la Diócesis de Arecibo en contra de Justicia para evitar entregar documentos confidenciales de las pesquisas eclesiásticas contra los seis sacerdotes expulsados y que se discutirá este viernes a las 10:00 a.m. en la sala 904 del Tribunal de San Juan que preside Ángel Pagán Ocasio.
“Como persona creyente en los preceptos dogmáticos y religiosos de la Iglesia Católica (la víctima) entendió que este asunto debía resolverse internamente, dentro del seno de la Iglesia Católica y a base de sus postulados de fe religiosa regulados por el derecho ca- nónico”, reza la demanda.
Según los hechos que resume la demanda, la víctima tiene 23 años, trabaja y estudia en una empresa comercial y el abuso sexual al que fue sometido por uno de los sacerdotes expulsados en la Diócesis de Arecibo ocurrió cuando tenía entre 12 y 15 años. Hace tres años que denunció su tragedia a la Diócesis de Arecibo.
La víctima, a través de su abogado Manuel Martínez Umpierre, pidió que el juez Pagán Ocasio no autorice la divulgación de su identidad ni los pormenores de su abuso y puntualiza que no le interesó ni le interesa que su caso sea investigado y procesado por las autoridades civiles.
Asimismo la víctima detalló en la demanda que denunció su abuso movido por la estricta confidencialidad que cobija el proceso eclesiástico, sin la presencia de terceros y que todas las conversaciones fueron con un miembro del clero de la Iglesia Católica.
El caso se investigó y se resolvió conforme a las normas y postulados de la Iglesia Católica y se expulsó del clero al sacerdote, detalla la demanda.
“El compareciente tiene la legítima preocupación que de denegarse la solicitud se vea envuelto en un proceso judicial en el que no tiene ningún interés y en el cual tengan que dirimirse asuntos que ocurrieron hace ya más de 10 años, se vea expuesto al escarnio público, a afectarse su intimidad, su dignidad e integridad como ser humano y su reputación ante la comunidad”, sostuvo.