Tiempo de ‘vacas flacas’
Mincy había anticipado un periodo difícil para la Selección ante la escasez de jugadores altos de calidad
NO FUE DIFÍCIL pronosticar la caída de Puerto Rico en el ranking mundial de la FIBA en la última década. Al menos, así lo asegura el exdelantero del Equipo Nacional, Jerome Mincy.
Mincy dijo que sabía que un tiempo de 'vaca flacas' se aproximaba en el programa nacional adulto, cuando él y su compañero José 'Piculín' Ortiz colgaron las zapatillas. Y no ve que el panorama vaya a cambiar en un futuro inmediato.
Mincy se retiró después del Mundial de Indianapolis en el 2002 y Piculín Ortiz lo imitó luego de los Juegos Olímpicos en Atenas 2004. Ambos fueron figuras baluartes en la pintura por más de dos décadas en el quinteto.
Y se alejaron del tabloncillo con una alta carga de juego internacional sobre sus hombros, ante la ausencia de un relevo adecuado en la línea frontal del seleccionado.
Mincy se marchó con 37 años y Piculín con 40.
“Siempre decíamos que cuando nos fuéramos iba a venir un lapso grande para llenar ese vacío. Nosotros mirábamos hacia atrás y veíamos mucho potencial de alto nivel, pero no sabíamos si iban a tener la disciplina de trabajo para llegar. De ahí en adelante hemos ido bajando (a nivel mundial). Nunca tuvimos buenos reemplazos y todavía no tenemos jugadores para reemplazar”, opinó el exjugador de los Vaqueros de Bayamón en el BSN.
Mincy habla con propiedad. Él formó parte de una camada dorada de canasteros grandes, que colocó en el mapa a Puerto Rico en la mayoría de los certámenes.
Mincy (6-6), Piculín Ortiz (6-11), Ramón Rivas (6-10), Ramón Ramos (6-8), Francisco 'Papirito' León (6-10), Edgar León (6-8) y Orlando 'Pipo' Marrero (6-8) estuvieron activos en el seleccionado en los torneos de las décadas del 1980 y 1990, elevando el programa nacional. Fue un grupo que aportó significativamente en cada competencia de manera diferente sobre el tabloncillo.
Mincy, por ejemplo, formó parte del plantel que alcanzó el cuarto lugar en el Mundial de Argentina 1990. Y Piculín Ortiz fue pieza fundamental en la clasificación del equipo a las Olimpiadas del 2004, la última aparición de los boricuas en una justa olímpica.
A ese momento en el 2004, Puerto Rico aparecía en el octavo lugar en el ranking de la FIBA. Hace dos años, el pro-
grama descendió a la posición 19, tras fallar a las últimas dos Olimpiadas y eliminarse en la primera ronda en los últimos dos Mundiales. Ahora figura en la posición 17.
Y una de las razones principales es la ausencia de jugadores de altura de primer orden en la línea frontal. La única cara consistente en la pintura desde el 1996 ha sido la de Daniel Santiago, un pívot (7-1) con limitaciones ofensivas. Y últimamente, los delanteros Ricky Sánchez (6-11) y Renaldo Balkman (6-8) han participado ininterrumpidamente, cuando el centro Peter John Ramos (7-3) ha estado ausente en dos de los últimos tres años por dolencias físicas.
El listado de los restantes jugadores -en las pociones de delantero y centro- es extenso: Luis Villafañe (6-10), Manuel Narvéz (6-11), Ángelo Reyes (6-8), Nathan Peavy (6-8), An- tonio ' Puruco' Látimer (6-7), Héctor Valenzuela (6-8), Ángel Álamo (6-8), Álex Falcón (6-7), y Ramón Clemente (6-8), entre otros. Ninguno de ellos fue una figura de impacto.
El panameño Mario Butler enfrentó en múltiples ocasiones a Mincy y al resto de aquella camada. Y admite que hubiera preferido chocar con los actuales integrantes del combinado.
“Los jugadores de ahora son totalmente diferentes a los de antes. Aquel grupo de Mincy, Piculín, los Ramón y los León era anotador, pero también hacía el trabajo sucio en la pintura. Ya no hay paleros en la selección y siempre hace falta ese trabajo”, dijo Butler, un exmiembro de la selección de Panamá que era rudo en la zona de los tres segundos.
“Y ahora mismo, tampoco veo puntos en la pintura. Y cuando vas a un Mundial, vas a necesitar puntos en la pintura”.
El futuro no luce muy alentador. El desarrollo de Jorge Bryan Díaz (7-0) se ha estancado; Ángel 'Piwi' García (6-10) ya tuvo sus primeros contratiempos con la gerencia del seleccionado; Carlos 'Yao' López (6-11) y Matt López (7-0) han tenido limitadas participaciones en la NCAA; y Devon Collier (6-8) luce como el mejor prospecto. “Hay un cambio de cultura. Pienso que los jugadores de ahora están más pendientes al dinero. No hay pasión como nosotros la teníamos antes; que dejábamos todo en la cancha”, apuntó Mincy.