Confiesan mataron al joven voleibolista
Arrestan a dos en Naranjito y Corozal y confirman que se trató de un crimen de odio
Dos individuos se encuentran bajo la custodia de la Policía y admitieron haber asesinado al joven Jesús D. Hernández Otero, cuyo cuerpo baleado fue recuperado el miércoles flotando en una playa en Dorado.
“Esclarecimos el caso”, proclamó anoche en entrevista telefónica el teniente Rafael Oquendo, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja. La Policía considera un caso esclarecido cuando se someten acusaciones contra los sospechosos.
La acusación marca el inicio del procesamiento judicial en su contra. Los arrestos se realizaron entre Corozal y Naranjito entre las 6:30 p.m. y 7:00 p.m. Según trascendió, ambos detenidos son residentes del barrio Lomas de Naranjito.
A preguntas, Oquendo indicó que se confirmó el móvil de crimen de odio, pero no entró en detalles. La familia de Hernández Otero ha afirmado que el joven de 21 años y estudiante uni- versitario era homosexual. Sin embargo, el oficial modificó sus declaraciones al ser entrevistado más adelante en las oficinas del CIC de Vega Baja, de donde se llevaron a los dos detenidos hacia el Centro Metropolitano de Investigaciones y Denuncias en Bayamón a eso de las 8:40 p.m.
Evitó referirse a los detenidos como sospechosos del crimen y en su lugar los calificó como “personas de altísimo interés”. Tampoco reveló los nombres de los detenidos ni quiso entrar en detalles sobre el móvil del crimen. “La investigación está bien adelantada. No te puedo decir en este momento”, contestó cuando se le volvió a preguntar si habían confesado el crimen.
“Queremos ser bien cuidadosos con lo que decimos para proteger la integridad de la investigación. Tenemos que proteger el derecho de estas personas a un juicio justo y a la misma vez hacerle justicia al joven asesinado”, dijo. El oficial indicó inicialmente que los individuos fueron captados en fotos tomadas por cámaras de seguridad en lugares donde se hicieron transacciones con tarjetas de la víctima. En entrevista por separado el fiscal de distrito de Bayamón, José Virella, confirmó que se había obtenido “algún tipo de confesión”, pero no entró en detalles. Tampoco confirmó el ángulo de crimen de odio, elemento que ha sido considerado por la Policía.