Agridulce acuerdo en Adjuntas
Barlucea se compromete con ayudar a su mamá y le entrega $500
ADJUNTAS.- El alcalde Jaime Barlucea accedió a la petición que hizo su progenitora a una jueza de este municipio y la abrazó en plena sala, donde se discutió la demanda de manutención que ella había radicado en su contra.
Empero, al salir del tribunal el alcalde dijo que “hay heridas que solamente el tiempo va a sanar”.
Mientras, Rosa Maldonado, madre del alcalde, explicó que le dijo a la jueza Mayra E. Peña que “no es el dinero solamente lo que hace feliz a uno. Le pedí a la jueza que necesitaba un abrazo de mi hijo y él me lo dio”.
Doña Rosa acudió al tribunal municipal de Adjuntas para que ordenaran a su hijo que la ayudara con su manutención. La vista se celebró en la tarde de ayer a puertas cerradas.
Barlucea llegó al tribunal con $500 que le entregó a su progenitora para que pagara la deuda que tiene por alquiler de su vivienda y con ellos retrasar la orden de desalojar el apartamento que pesa contra ella.
La jueza decidió que doña Rosa aceptara el dinero que le llevó su hijo y que el tribunal se comunicaría con el abogado del dueño de la propiedad para llegar a un acuerdo.
La orden de desahucio establece que doña Rosa adeuda $1,550 por alquiler y otros $300 por gastos de abogados.
“La petición era completar el dinero para el pago de la deuda que tiene mi mamá”, dijo Barlucea cuando se le preguntó si los $500 eran suficientes. “Quedó constatado que yo la he estado ayudando. Ella no es una persona indigente. Los ingresos que recibe le dan para poder vivir”, dijo.
Doña Rosa recibe seguro social y una pensión del sistema de retiro que sumando ambas rondan los $1,000 al mes. No obstante, aseguró que ese dinero no le alcanza porque adicional a los $400 de alquiler, paga altos deducibles en medicamentos y apenas puede cocinar por la cantidad de quemaduras que tiene en una mano.
Sin embargo, doña Rosa, de 66 años de edad, dijo que salió “más aliviada. Hay menos resentimiento... Él dice que el tiempo sanará las heridas”.
Antes de entrar a la vista, doña Rosa contó que había rezado mucho para el reencuentro con su hijo y esperaba limar asperezas. “Yo espero que eso se dé. Le pido a ese padre celestial que eso suceda”, indicó.
La vista duró poco más de dos horas. Doña Rosa estuvo acompañada por Janidzy O’Conner, coordinadora de la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada. Otras que también asistieron al proceso fue una trabajadora social y una técnica del Departamento de Familia.
“Vinimos a esta vista a darle apoyo y asistencia a doña Rosa, velando que no se le violen los derechos”, expresó O’Conner.
La Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada informó que el pasado año fiscal recibieron 7,210 querellas de maltrato o violación de derechos de a esa población, de las cuales 2,667 fueron por negligencia. Los perpetradores en casi la mitad de esas querellas fueron los hijos.