El regreso de la temible Titulo tuberculosis aqui texto aqui texto
Son infecciones que no responden a los medicamentos usuales Además, son casos de difícil manejo tanto en adultos como en menores
Aunque la incidencia de casos nuevos de tuberculosis ha bajado progresivamente en la última década, el contagio de esta enfermedad no ha logrado ser controlado, particularmente por la aparición de infecciones altamente resistentes a antibióticos que resultan difíciles de manejar en su tratamiento médico.
A pesar de que hay ciertas personas con características que las hacen vulnerables al contagio -como pacientes con el sistema inmune comprometido o debilitado y personas que viven en lugares hacinados (cárceles, hogares de envejecientes, etc.)- la comunidad médica está sorprendida ante la aparición de casos en personas saludables con reciente historial de viajes al exterior.
“Han llegado a Puerto Rico algunas cepas altamente resistentes (a los tratamientos médicos usuales) que no se veían antes. Muchas aparentan haber venido de Centroamérica”, comentó el infectólogo Javier Morales.
“El puente aéreo siempre trae casos nuevos”, reconoció a su vez la epidemióloga Ángeles Rodríguez.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Guatemala, Panamá y Honduras son los países en Centroamérica con las tasas más altas de casos nuevos. Mientras, en América del Sur la incidencia mayor es en Bolivia, Perú y Guyana y en el Caribe hay una altísima tasa en Haití (222 casos por 100,000 habitantes).
“Son casos resistentes a antibióticos convencionales que requieren tratamiento por vena y medicamentos orales. Aunque la mayoría de los casos son en pacientes inmunosuprimidos, también se están viendo casos en la población general”, dijo Morales, quien recalcó que estos pacientes requieren una estadía mayor en el hospital y luego un tratamiento ambulatorio diario, monitoreado por el Departamento de Salud durante al menos un año, para evitar el surgimiento de un brote.
ORIGEN Y SÍNTOMAS. La tuberculosis es una enfermedad causada, en la mayoría de los casos, por la bacteria (Mycobacterium tuberculosis) que usualmente ataca a los pulmones.
Algunos síntomas de esta infección, que es altamente contagiosa y se transmite a través del aire, incluyen tos fuerte (por tres semanas o más) con sangre o esputo (flema de dentro de los pulmones), dolor en el pecho, debilidad o fatiga.
Entre el 2001 y el 2012 en Puerto Rico
“El puente aéreo siempre trae casos nuevos. Son casos importados”
ÁNGELES RODRÍGUEZ
epidemióloga
se reportaron 1,120 casos de tuberculosis. Mientras, entre el 2005 y el 2010 unas 43 personas fallecieron a causa de esta enfermedad.
Rodríguez recalcó que el año pasado hubo “una cantidad significativa de casos nuevos, probablemente consecuencia de un brote que se reportó en el 2012”. Ese año el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó la existencia de un brote en un hogar para pacientes de salud mental en Trujillo Alto, donde cuatro personas murieron, siete se contagiaron con la enfermedad activa (con síntomas y contagiosa) y otras 26 con infección latente (sin síntomas, no contagiosa).
Hasta octubre de 2012 se habían reportado en Puerto Rico 43 casos de tuberculosis. No fue posible obtener datos más recientes pues el Departamento de Salud no contestó la petición de entrevista de este diario.
“Ahora mismo tengo un caso multirresistente a antibióticos de una persona que parece que se expuso (al contagio) en otro país”, reconoció el doctor Miguel Colón, pasado presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas. CEPA RESISTENTE. Según datos de la OMS, de las 8.6 millones de personas que se infectaron con tuberculosis en el 2012, medio millón se contagiaron con una cepa resistente a antibióticos.
Del millón de niños que anualmente se contagian con tuberculosis a nivel mundial, se estima que unos 32,000 adquieren una de estas infecciones altamente resistentes a medicamentos.
Para los médicos estos casos representan un reto pues requieren gran esfuerzo y tiempo para encontrar un medicamento que resulte efectivo en el menor tiempo posible para evitar que la persona infectada contagie a otros, explicó Colón.
“Estos viajes al exterior, el llamado ecoturismo a países en Centroamérica, Suramérica y Asia, podrían exponer a cualquiera a un contagio en países con tasas altas de tuberculosis”, sostuvo el infectólogo.
Colón recalcó que aunque la tuberculosis había sido casi erradicada para finales de la década de 1970, con el surgimiento del Virus de Inmunodefiencia Humana (VIH) la curva subió. Pacientes de VIH/Sida, drogadictos, deambulantes, pacientes de cáncer, aquellos que ingieren medicamentos inmunosupresores y las embarazadas son algunas de las poblaciones con más riesgo de contagio.
Los gérmenes de la tuberculosis se liberan en el aire cuando una persona enferma con esta condición (en los pulmones o en la garganta) tose, estornuda, habla o canta. En la mayoría de los casos la tuberculosis permanece inactiva en los pulmones, pero en otros puede ser fatal si no es diagnosticada y tratada a tiempo.
Se estima que una persona con tuberculosis tiene el potencial de contagiar en un año a otras 15. Sin tratamiento, cinco de cada diez mueren en cinco años, dos de cada diez desarrollan infecciones crónicas y tres de cada diez se curan solos.
“Tenemos que estar pendientes, sospechar (el contagio) y buscar el diagnóstico para dar rápido el tratamiento”, recalcó Colón, quien enfatizó que “cualquiera” puede contagiarse, independientemente de su estado de salud, condición socioeconómica y cualquier otro factor. CONTINUOS. Aunque los casos detectados son “esporádicos” pero “continuos”, la comunidad médica también advierte como en los últimos años se han detectado contagios en personas indocumentadas que no suelen registrarse en las estadísticas oficiales a pesar de que en Puerto Rico esta es una enfermedad de reporte obligatorio a las autoridades.
Según la OMS, cada segundo se produce en el mundo una nueva infección de tuberculosis, afectando a una tercera parte de la población mundial. De esa cifra, del cinco al diez por ciento enferman o son contagiosos en algún momento de sus vidas. Esto es sin contar a los pacientes de VIH, quienes tienen más probabilidades de contagio.
Luego de un resurgir de la infección entre 1985 y 1993, cuando la OMS la declaró una emergencia nacional (a raíz del aumento de pacientes de VIH), se estima que anualmente unas nueve millones de personas se enferman de tuberculosis, mientras unas dos millones mueren por su causa.
Según Rodríguez, con nuevas tecnologías disponibles es importante rastrear el punto de origen de la infección para poder identificar otros posibles contagios. Además, en la etapa inicial del contagio, el afectado no puede trasladarse en avión pues la tuberculosis es transmisible por el aire.
De acuerdo con Morales, es importante que estos casos se identifiquen lo más pronto posible para mantenerlos aislados (en cuartos con presión negativa) y bajo tratamiento hasta que arrojen esputo (flema) negativa a la tuberculosis.
“Luego Salud tiene que darle tratamiento directo al paciente y asegurarse que se tome el medicamento (recomendado) todos los días para evitar un brote”, resaltó.
Según el CDC, para el 2012 los casos identificados en los estados de California, Texas, Nueva York y Florida representaron el 51.3% de los contagios. La mayoría de los contagios en los Estados Unidos son en afroamericanos (37%) y blancos (35%) seguido de hispanos o latinos (19%).
De acuerdo con la OMS, para el 2015 unas dos millones de personas van a infectarse con una de las cepas de tuberculosis altamente resistentes a antibióticos.
Algunos de los tratamientos más comunes son: isoniazid (INH), rifampin (RIF), ethambutol y pyrazinamide.