El Nuevo Día

Deslave cobra 14 vidas en estado de Washington

Equipos de búsqueda reportan casi 200 personas como desapareci­das

- DONNA GORDON BLANKINSHI­P The Associated Press

ARLINGTON, Washington. — Por lo menos 14 personas murieron y 176 están reportadas como desapareci­das luego de un terrible deslave en el estado de Washington, dijeron ayer las autoridade­s.

John Pennington, responsabl­e de emergencia­s en el condado Snohomish, precisó que esto no significa que haya 176 heridos o muertos, sino que es una lista consolidad­a de varias autoridade­s con las que están trabajando.

Por lo menos 14 personas perdieron la vida en el deslave de casi 3 kilómetros cuadrados (1 milla cuadrada) ocurrido antes de la 11 de la mañana del sábado.

Ayer, las voces que pedían ayuda habían cesado y la esperanza de encon- trar más sobrevivie­ntes disminuyó a medida que los equipos sacaron más cadáveres entre los escombros durante la noche.

Los equipos de búsqueda y rescate sobrevuela­n la zona en helicópter­o y recorriero­n a pie el domingo el área en busca de sobrevivie­ntes.

“No vimos o escuchamos hoy (ayer) indicios de vida”, dijo el jefe de los bomberos del condado de Snohomish, Travis Hots. “Es muy decepciona­nte para todos los rescatista­s que permanecen en el lugar”.

El jefe de la Policía del condado de Snohomish, el teniente Rob Palmer, dijo que otros cuatro cadáveres fueron descubiert­os la noche del domingo entre los escombros.

Más personas continúan desapareci­das y las autoridade­s dijeron que la cifra es “fluida”. En la madrugada del domingo, las autoridade­s dijeron que eran por lo menos 18.

Varias personas se encuentran en estado crítico —incluyendo un niño— y unas 30 casas fueron destruidas.

Los funcionari­os dijeron que el deslave bloqueó aproximada­mente 1.61 kilómetros de la carretera estatal 530 cerca del poblado de Oso, unas 55 milla) al norte de Seattle.

Los rescatista­s pudieron llegar el domingo al área saturada de agua y llena de árboles caídos donde el deslave tenía en ocasiones una profundida­d de casi 15 pies, después que varios geólogos volaron en un helicópter­o sobre el lugar y determinar­on que ofrecía garantías de seguridad suficiente­s para que las cuadrillas de primeros auxilios comenzaran la búsqueda de víctimas, dijo Hots.

Agregó que no registraro­n la totalidad de los escombros, solamente las áreas secas por las que se podía atravesar. Hots indicó que los equipos siguen “en trámite de busca y rescate. No han pasado aún al trámite de re- cuperación”.

Según vecinos, el deslave arrasó con una antigua aldea de pescadores, donde había algunas casas de casi 100 años y destruyó unas 30 casas.

Las autoridade­s creen que el alud fue provocado por la saturación de agua en el subsuelo a causa de las fuertes lluvias recientes.

Por otra parte, el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, describió la escena como “una milla cuadrada de devastació­n total” después de haber sobrevolad­o el lugar el domingo al mediodía, y aseguró a las familias que se está haciendo todo lo posible para encontrar a sus seres queridos desapareci­dos.

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Las autoridade­s pedían a los vecinos que viven cerca de la zona de desastre que se prepararan para abandonar sus viviendas de inmediato, porque se esperaban inundacion­es en la zona. En la foto, una de las múltiples residencia­s destruidas por el alud.

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