Seguirá preso por ser riesgo de fuga
A Randy Chárriez Rolón, de 29 años, se le acusa de abusar sexualmente de un niño en Toa Alta
Randy Charriez Rolón, acusado por transportar a un menor de nueve años para sostener relaciones sexuales ilegales, permanecerá detenido sin fianza por constituir un riesgo de peligro para la comunidad, así como de fuga.
El magistrado federal Bruce McGiverin determinó no conceder fianza al toalteño de 29 años luego de escuchar a las partes durante la vista llevada a cabo ayer.
La abogada Yasmín Irizarry, de la Oficina del Defensor Público federal, planteó que su representado no tenía historial criminal y que familiares estaban dispuestos a dar una propiedad como garantía de comparecencia.
Mas el fiscal federal, Marshal D. Morgan, recordó que Charriez Rolón fue detenido el 10 de marzo pasado por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) por supuestamente cometer actos sexuales ilegales con un niño, al que grabó y cuyo vídeo le mostró a sus amigos.
Morgan indicó que el acusado fue guardia de seguridad hasta el 2006, y está desempleado desde entonces. Agregó que recibió información de que el hoy acusado usó la cuenta de otro detenido para llamar por telé- fono a familiares desde el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, y les dijo que pintaran parte de su habitación y que botaran un paño que había en el armario.
Según la denuncia, la División de Delitos Sexuales de la Policía de Puerto Rico de Bayamón informó a agentes del ICE-HSI sobre una querella contra Charriez Rolón, quien se alega llevaba al menor desde su escuela hasta un parque cercano en Toa Alta y al estacionamiento de una piscina para sostener actos de conducta sexual ilí- cita, a cambio de regalos y bajo amenaza.
Al ser entrevistado, el menor alegó que los actos comenzaron cuando tenía ocho años. Según aseguró, Charriez Rolón lo llevaba en su guagua Suzuki color gris al parque y al estacionamiento, donde lo sodomizaba y le tomaba fotos y vídeos mientras cometía el acto.
El niño -que acaba de cumplir 10 años- relató que un día fue a la casa de Charriez Rolón y llegaron los amigos del hoy imputado. Allí el acusado les mostró el vídeo en el que agredía sexualmente al menor, y los amigos comenzaron a insultarlo y burlarse de él. Poco después, los amigos de Charriez Rolón le quitaron la camisa, lo pegaron contra una pared y comenzaron a pegarle con una correa. El imputado lo agredió sexualmente mientras los amigos grababan.
En otra ocasión, Charriez Rolón le mostró películas pornográficas y le decía que le compraría cosas a cambio de poder cometer los actos. En otro momento, le apuntó con un arma y le dijo que lo mataría si no lo dejaba tocarlo.