Enfrentamientos armados ponen en alerta a Kiev
8 Gobierno ucraniano se prepara para responder a la toma de edificios oficiales atribuida a servicios militares rusos
Donetsk, Ucrania.- Activistas prorrusos exhibieron ayer su fuerza frente a Kiev, al tomar la sede regional del Ministerio de Interior y también las comisarías de la policía en las ciudades de Sloviansk, Druzhkovka y Krasni Limán, todas en la región de Donetsk, en el sureste rusoparlante de Ucrania.
Mientras, el ministro del Interior interino de Ucrania confirmó ayer el estallido de un enfrentamiento armado en la ciudad oriental de Kramatorsk. Arsen Avakov dijo que la batalla comenzó cuando manifestantes prorrusos trataron de tomar por asalto un edificio oficial.
En Kiev, el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, reunió a su consejo de seguridad para responder a la crisis en el este del país, donde individuos armados no identificados se apoderaron de varios edificios de la policía y la seguridad del estado, en algunos de los cuales izaron la bandera rusa.
Hombres armados vestidos con ropa de camuflaje se apoderaron de una oficina de la policía en la ciudad oriental de Sloviansk en Ucrania. Según información dada a conocer por la policía ucraniana, la banda disparó y utilizó granadas de aturdimiento para apoderarse de esas oficinas cerca de la frontera con Rusia. El portavoz de la policía regional de Sloviansk, Ihor Dyomin, describió que los hombres armados llegaron en autobuses para tomar la estación de policía.
“Salieron seis o siete personas desconocidas. Dispararon varios tiros al aire y trataron de irrumpir en el departamento de policía”, dijo.
Alexander Gnezdilov, portavoz no oficial de los manifestantes, le dijo a la BBC que el grupo que tomó el cuartel general de la policía era “un grupo independiente que está apoyando la protesta Donetsk”.
Frente al edificio del Ministerio de Interior se hablaba en términos de una revuelta.
REBELIÓN POPULAR. “Esto es una rebelión popular. Hemos venido hasta aquí para preguntar a la policía si está con el pueblo y nos ha respondido que sí. Somos representantes del pueblo de Donbass (región hullera del sureste ucraniano)”, dijo a Efe un hombre con la cara tapada dentro del edificio ministerial.
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov dijo que evalúan enviar fuerzas especiales a repeler el ataque.
“La respuesta va a ser muy dura, porque hay una diferencia entre manifestantes y terroristas”, dijo en ucraniano en su página de Facebook.
Poco después de tomar el edificio, los activistas salieron para dejarlo en manos de un grupo de agentes de la policía antidisturbios, llamada “Berkut”, que entraron en la sede gubernamental uniformados y armados con fusiles de asalto Kalashnikov.
El gobierno ucraniano disolvió la Berkut por haber enfrentado en Kiev a los manifestantes contra el gobierno del depuesto presidente prorruso Víktor Yanukóvich.
Una multitud prorrusa volvió a concentrarse frente al edificio para exigir, una vez más, la celebración de un referéndum para determinar el estatus territorial de la región.
“Cuando eran ellos los que estaban en las calles de Kiev, a nosotros nos llamaban delincuentes y provocadores, y ellos se llamaban a sí mismos patriotas”, se quejó una manifestante en alusión a las nuevas autoridades ucranianas y la forma en la que llegaron al poder tras liderar una protesta popular. “Aquí empieza la revolución, y aquello fue un golpe de Estado”.
CEDEN EN SLOVIANSK. La alcaldesa de Sloviansk, Nelia Shtepa, manifestó el apoyo del gobierno local a los activistas armados que tomaron la comisaría de policía a primera hora de la mañana.
“Conozco a muchos de ellos, son gente nuestra y exigen la celebración de un referéndum. Estamos todos de acuerdo, no puedo negarme”, subrayó Shtepa a los periodistas frente a la estación policial, donde se concentraron cientos de ciudadanos para apoyar la acción de los prorrusos.
El jefe de la policía de la ciudad, donde los activistas ya han tomado varios edificios, terminó por renunciar ante amenazas de los manifestantes.
En la ciudad de Luhansk también continúan tomas y barricadas. Otra ciudad con manifestaciones prorrusas es Járkov. Ayer, manifestantes intentaron tomar la oficina del fiscal general, pero la policía los detuvo.
ACUSAN A MOSCÚ. Kiev dice que el malestar está siendo orquestado desde Moscú. El titular de Asuntos Ex-
teriores ucraniano, Andréi Deschitsa, señaló que la responsabilidad de los acontecimientos en el sureste de Ucrania recae sobre Rusia y exigió a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que “se ponga fin a la actividades provocadoras de los agentes de los servicios secretos rusos en las regiones orientales”.
Mucho más lejos fue el exjefe adjunto del Estado Mayor de Ucrania, almirante Ígor Kabanenko, que atribuyó la toma de las comisarías en el norte de Donetsk a la inteligencia militar rusa.
“La invasión de las tropas rusas en el Este (de Ucrania) se ha consumado. En Sloviansk y Krasni Limán no actúan separatistas, sino efectivos de inteligencia militar. Ayudan a los separatistas a desestabilizar la situación”, escribió Kabanenko en su página de Facebook.
El primer ministro interino de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk, quien visitó la zona oriental disputada, prometió delegar más poder a las regiones y dio garantías de que el idioma ruso no se restringirá de ninguna manera.
El gobierno había fijado un plazo hasta el viernes para poner fin a todas las ocupaciones, pero los problemas continuaron en varias ciudades del este.
Entretanto, el líder del partido radical nacionalista ucraniano Sector de Derecha, Dmytro Yarosh, exhortó a su partido a movilizarse y alistarse para la defensa de Ucrania.
Rusia ha negado su responsabilidad en las protestas, pero las naciones occidentales han expresado su preocupación por la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana.