Asesinato en pleno negocio
La Policía anda tras la captura de Lenín A. Fernández Cuello por matar a Elpidio Guzmán Romero
La madrugada del 6 de diciembre de 2008 iba a ser para Elpidio Guzmán Romero, de 27 años, una noche tranquila, de compartir con amistades.
Pero por razones que no están claras, fue asesinado a manos de quien supuestamente era un amigo.
A casi seis años de este asesinato, la Policía no tiene claro el móvil de esta muerte ni ha dado con el paradero del sospechoso de haber arrebatado la vida a este vecino del sector Puerto Nuevo, en San Juan, y padre de una niña.
Lenín Antonio Fernández Cuello, de 31 años y supuesto amigo de la víctima, es la persona que la Policía busca hace años por haber sido identificado por testigos como el que le disparó a sangre fría a Guzmán Romero dentro del negocio de comida Rubén Café, ubicado en Santurce, en aquellos días navideños.
Esa fatal noche de diciembre, Fernández Cuello, de nacionalidad dominicana, supuestamente también hirió a Bartolo Valera Durán, otro amigo de la víctima fatal.
Cabe destacar que en la ficha del fugitivo ofrecida por la Policía de Puerto Rico, Fernández Cuello aparece también con el nombre falso de Ramses Solla Montaner.
El teniente Félix Bauzó, director de la División de Homicidios de la Policía en San Juan, explicó a El Nuevo Día que la Policía tiene evidencia del vil crimen que fue captado por las cámaras del negocio, y tiene en su poder declaraciones de testigos que presenciaron el asesinato. “Hay un sobreviviente que identificó a la persona que disparó y mató como Lenín Fernández Cuello”, sostuvo Bauzó.
SALUDO MORTAL. El teniente narró que esa noche de diciembre, Guzmán Romero, también de nacionalidad dominicana, se comunicó con su compatriota y amigo, Valera Durán, para salir a dar una vuelta en auto y tomar par de tragos.
“Elpidio ( Guzmán Romero) recogió a Bartolo (Valera Durán) cerca de la medianoche. Se dieron par de tragos en diversos negocios y como a la 1:00 a.m. Elpidio le dijo a Bartolo que tenía hambre”, contó.
La pareja de amigos llegó a la Calle Loíza, en Santurce, donde se detuvie-
ron a comer al negocio Rubén Café, un pub que vende comida, bebidas y en ocasiones tiene música en vivo.
Allí, Guzmán Romero y Valera Durán se sentaron en el área de la barra y cada uno ordenó un plato de comida.
De momento, narró el teniente Bauzó, llegó hasta donde ellos el hoy fugitivo, Fernández Cuello, acompañado de dos mujeres. Las damas se quedaron a esperar en una esquina del negocio mientras el alegado agresor saludaba a su supuesto amigo, Guzmán Romero.
“Lenín fue donde Elpidio y hasta le echó el brazo en el saludo. Elpidio le presentó a Bartolo y siguieron comiendo en el área de la barra”, dijo Bauzó.
DISPARA EN LA CABEZA. En segundos, Fernández Cuello sacó un arma y sin mediar palabra le disparó tres veces a Guzmán Romero en la parte posterior de la cabeza. La víctima cayó al piso y murió en el acto.
“Bartolo (Valera Durán) le llegó a decir a la Policía que cuando escuchó el primer disparo, vio a Lenín (Fer- nández Cuello) disparándole a Elpidio más veces en la cabeza”, declaró el teniente.
OTRO ATAQUE. Pero ahí no quedó la cosa. Cuando Valera Durán se levantó de su asiento ante lo que sucedía, el alegado agresor le apuntó también con el arma en la cara y le disparó también en tres ocasiones. Lo alcanzó en el cuello, una mejilla y otra parte de la cara.
Valera Durán cayó gravemente herido en el piso.
“En el piso, Bartolo vio a su amigo Elpidio que botaba mucha sangre. Ahí Bartolo, que estaba bien herido, le pidió a los que estaban a su lado que no lo dejaran morir. En varias ocasiones, el hombre perdió el conocimiento pero sobrevivió de milagro”, señaló Bauzó.
El herido fue transportado a un hospital, donde varios días después recuperó el conocimiento. Una vez recuperado, fue entrevistado por las autoridades policíacas sobre el crimen. Fue en una ronda de confrontación por fotos cuando Valera Durán pudo identificar al alegado matador.
MÓVIL CONFUSO. El teniente Bauzó aseguró que seis años después del crimen, la Policía no tiene claro qué provocó este asesinato. Pero un reporte policíaco provisto a El Nuevo Día reveló que se sospecha que discrepancias entre la víctima fatal y el agresor por la compra de un vehículo de motor perteneciente al alegado asesino dieron pie al crimen.
De hecho, al occiso se le ocupó esa noche $3,500 en efectivo en uno de sus bolsillos. “No sabría decirte por qué lo mató, pero a esa hora es raro tener tanto dinero en el bolsillo”, expuso Bauzó.
RADICAN CARGOS. Por este crimen, la Policía le radicó a Fernández Cuello cargos en ausencia por asesinato en primer grado y dos cargos por violar la Ley de Armas. La radicación de cargos se efectuó el 27 de agosto de 2009 en el Tribunal de San Juan, donde la juez Vanessa Pintado le impuso a Fernández Cuello una fianza de $4.5 millones.
Según la Policía, el imputado, quien era vecino de la Calle Loíza en San-
turce, no tiene antecedente criminal.
En cuanto a la víctima, Guzmán Romero, sí tenía expediente por violación a la Ley de Armas en hechos ocurridos en el año 2004.
ESCONDIDO EN TEXAS. Según información recopilada por la Policía, se supo que luego del asesinato el imputado le manifestó a su familia que por no tener compañera ni trabajo se iría de Puerto Rico. Precisamente, información que ha llegado a las autoridades revela que el hoy fugitivo podría estar escondido en Texas usando un nombre falso, posiblemente el de Ramses Solla Montaner.
“Se supo que este hombre dio ese nombre en un momento dado. Es un nombre falso”, apuntó Bauzó, quien solicita la cooperación ciudadana para capturar a este sujeto por el crimen que supuestamente cometió.
“Entendemos que Lenín es sumamente peligroso por la forma fría que cometió los actos. ¿Qué habrá pasado entre ellos? Lo descubriremos cuando sea arrestado”, puntualizó Bauzó.
Si usted tiene información que ayude al arresto de Fernández Cuello llame a la Policía al 787-343-2020 o al 787-793-1234 exts. 3155/3157/2851.