El coaching como herramienta de desarrollo
Más patronos lo prefieren cada vez más como estrategia efectiva de retención
Q Mientras la cifra de desempleo sigue siendo alta, contratar personal adecuado para las pocas posiciones disponibles continúa representando un reto para muchos patronos. Es por esto que el coaching emerge como estrategia clave en el desarrollo profesional de la plantilla de empleados, según revelara la más reciente edición del estudio Los Mejores Patronos en Puerto Rico, realizado por Aon y publicada por este diario en el verano.
Según el estudio, los Mejores Patronos 2013 coincidieron en la impor- tancia del desarrollo de su plantilla de empleados, dentro de lo cual el 60% enfoca sus esfuerzos en los niveles de gerentes y supervisores. Las opiniones, sin embargo, se dividen cuando se trata del método ideal para impartir ese proceso de aprendizaje y crecimiento
Existen muchas formas de desarrollar a los empleados, como por ejemplo seminarios, talleres, conferencias y estudios posgrado, el 60% de los Mejores Patronos 2013 indicó preferir el coaching, seguido de la mentoría (55%). Tanto el coaching como la mentoría son también estrategias efectivas de retención de talento.
Con frecuencia estos términos se intercambian, pues en la práctica son estrategias muy similares. La diferencia principal consiste en que el coaching se usa cuando existe una meta u objetivo claramente definido, basado en mejorar destrezas y desempeño. Mientras que la mentoría es valiosa para desarrollar la carrera de un empleado, proveer guía general, establecer y lograr metas o tomar decisiones que afectan la calidad de vida profesional y personal de un individuo.
“Cuando se da un proceso formal, se diseña un programa con metas, itinerarios, elementos de adiestramiento y evaluaciones. Cabe señalar que en el proceso el objetivo puede ser de- sarrollar al aprendiz (en la mayoría de los casos) o desarrollar a ese mentor para una posición de liderazgo,” indicó Octavio Rodríguez, Presidente del Comité Los Mejores Patronos en Puerto Rico.
Para que el proceso de coaching sea exitoso, es importante que exista un alto grado de confianza y respeto mutuo. De igual forma, debe existir apertura y honestidad entre el gerente, el mentor y el aprendiz. Además, debe respetarse la confidencialidad de la relación entre el mentor y su aprendiz.
“Un buen coach o mentor debe tener excelentes destrezas interpersonales, un deseo genuino de ayudar a otros a desarrollarse, una actitud flexible y disponer del tiempo para desarrollar una relación con el aprendiz”, dijo Octavio Rodríguez.
Rodríguez añadió que un proceso exitoso de mentoría se compone de cuatro pasos básicos: construir la relación, entrar en acuerdos mutuos, desarrollar el aprendiz y concluir la relación.
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