¿Cabina interior o con balcón?
Si deseas apreciar el paisaje y no perderte ni un detalle, elige con balcón.
Decisión al momento de escoger un crucero.
Es la gran pregunta que me hacen con frecuencia y siempre menciono que depende de varios factores. Si tienes el presupuesto y quieres tener esa conexión con el mar a toda hora, sentirte libre, disfrutar de un café o una copa de vino al atardecer en tu balcón, la respuesta es definitivamente “viaja en una cabina con balcón”.
Dentro de los múltiples beneficios es ver las llegadas y salidas de los puertos. En lugares como Alaska y los Fiordos Noruegos todo el que pueda pagarlo, debería tener su balcón y de allí no querrá salir aunque tengan que abrigarse con una manta, si hace un poco de frío. Por la belleza de esos escenarios, vale la pena el gasto extra y ni hablar de Europa en barcos de río. Afortunadamente, la mayoría de los barcos de río nuevos tienen balcones completos y los otros los balcones franceses, con cristales de piso a techo para no perderte los paisajes de viñedos, de castillos y de casitas como de postal tan frecuentes en esas travesías.
También te ofrecen gran pri- vacidad para disfrutar del aire libre y la vista al mar. Ten presente que dependiendo del tipo de barco es el tamaño del balcón y el nivel de privacidad. No todos los separadores entre balcones son de piso a techo y en ocasiones si estás en un piso bajo hay balcones superiores desde donde pueden mirarte.
Pero no te confundas, si eso es lo que quieres, asegúrate que diga “con balcón”. Eso no es lo mismo que una exterior. Estas últimas pueden tener ventanas o claraboyas desde donde divisas el mar pero no se abren. Por lo regular son más económicas que las de balcón y son muy frecuentes, tanto que incluso podrías encontrar suites que solo tienen grandes ventanales.