Mujeres que transforman EL MUNDO LABORAL
Cuando pensamos en mujeres en el mercado laboral, inmediatamente llega a nuestras mentes las grandes figuras que han cambiado el mundo, todas con un denominador común: mujeres valientes que se involucran en una causa específica y trabajan arduamente día a día. Son mujeres que dirigen países, empresas y agrupaciones cívicas. Mujeres que tienen claro su norte y que en un momento dado de su vida han abrazado su destino, ser una voz mundial.
Mujeres como Ana G. Méndez, educadora y fundadora del sistema educativo que comprende hoy la Universidad Metropolitana, Universidad del Este y Universidad del Turabo. Se casó muy joven, a los 15 años. Entre su rol de esposa y madre, espero hasta los 27 años para graduarse de escuela superior y luego obtuvo su bachillerato en Educación Comercial de la Universidad de Puerto Rico y su maestría de la Universidad de Nueva York. En 1949, fundó el Puerto Rico Junior College, primera institución de carreras cortas en la Isla. En 1972, fundó el Colegio Universitario del Turabo, hoy Universidad del Turabo. Por espacio de 20 años, Ana G. Méndez presidió la Junta de Directores de la Fundación Puerto Rico Junior College, puesto que ocupó hasta el 1972. La Fundación pasó a llevar su nombre y hoy es el Sistema Universitario Ana G. Méndez, presidido por su hijo José F. Méndez.
En el mundo del espectáculo, el mejor ejemplo es Rita Moreno, actriz, bailarina y cantante puertorriqueña. Es la única artista que ha ganado los cuatro premios principales en el mundo del espectáculo (Oscar, Tony, Grammy y Emmy), por lo que su nombre aparece en el libro de records Guinness. No puedo dejar de mencionar a Sonia Sotomayor, primer jueza hispana y tercera mujer en la Corte Suprema de los EE.UU. Su madre, Celina Sotomayor, le inculcó desde temprana edad el valor de la educación. La jueza Sotomayor, de raíces puertorriqueñas, supo desde los 10 años que quería ser abogada y trabajó muy duro para lograr su ideal.
Como Ana G. Méndez, Rita Moreno y Sonia Sotomayor, hay muchas mujeres que trabajan, educan y alimentan al mundo. Y nos preguntamos: ¿Qué tienen ellas de diferente? ¿Cómo lograron ser exitosas y hacer la diferencia? ¿Qué las impulsó a trabajar duro?
Tienen de diferente su claridad de propósito. Tienen de diferente que han sido más grandes que sus circunstancias. Tienen de diferente que día y noche luchan incansablemente por sus empresas y por una causa. Las impulsa la satisfacción de ver manifestada su visión de vida y tener metas claras. ¿Qué tienen en común? Todas cuentan con 24 horas y 7 días a la semana para trabajar por lo deseado. ¿Quieres tu lograr el éxito? Todo depende de cómo empleas tu tiempo. ¡Adelante mujer, voy a ti!