Culebra, la pesadilla que nunca acaba
Nuestra odisea comenzó hace días cuando decidí visitar Culebra junto a mi familia. Durante tres días estuvimos llamando al terminal de lanchas de Fajardo para conseguir boletos, pero jamás contestaron el teléfono. Aun así nos aventuramos a llegar el sábado a Fajardo antes que saliera el sol.
Tras una desorganización total y una espera de muchas horas, escuchamos a alguien anunciar que los boletos para la lancha de Culebra a las 9:00 a.m. estaban todos vendidos. Cientos de personas, la mayoría turistas, no podían creer lo que escucharon.
Lo que sería un hermoso día en Culebra se fue a pique, pues jamás entendimos cómo los boletos se habían agotado sin las filas de comprar boletos apenas moverse en dos horas de espera.
Nosotros vivimos aquí, y tal vez antes de morirme trataré de ir a Culebra nuevamente, pero en avión. Cómo explicarles a cientos de turistas que nos visitaban por primera vez el despelote y la desorganización que acabábamos de vivir en el Ferry de Culebra y la malísima ejecutoria de los empleados de la Autoridad de Transporte Marítimo. Además un sábado y solo sale una lancha a las 9:00 a.m. y otra a las 3:00 p.m. con tantos pasajeros.
Por cosas como estas preferimos irnos a República Dominicana o en un crucero que hacer turismo interno. La mala administración de este gobierno y sus agencias acaban con el poco turismo que queda en este país.
Alguien tiene que investigar la manera que se maneja el proceso de venta y distribución de boletos para visitar nuestras islas municipio. Alguien tiene que poner respeto para los turistas que nos visitan y los que deseamos hacer turismo interno podamos disfrutar de ir a Culebra o Vieques sin tanto despelote.
Cyndia Ramirez, Caguas