Reducen el horario del Tren Urbano
La frecuencia de los viajes durante las horas pico también se alteraría, y se revisarían los servicios subcontratados a fin de conseguir mejores precios
Como parte de las medidas que atajarían la deuda de $25 millones entre la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) y la compañía que opera el Tren Urbano (TU), ayer se propuso que ese medio de transporte colectivo cese operaciones dos horas antes de lunes a viernes.
La hora de cierre en el Tren Urbano, que desde 2005 es operado por la empresa Alternate Concepts, Inc. (ACI), sería aún más temprano los fines de semana y días feriados.
El Tren Urbano opera de 5:00 a.m. a 11:30 p.m. todos los días.
Ayer, durante una reunión que sostuvieron los directivos de la ACT y ACI, se propuso, además, alterar la frecuencia de viajes en el TU durante las horas pico de servicio, es decir, cuando más pasajeros lo usan, que suele ser temprano en la mañana y después de media tarde. Se recomendó, específicamente, que los vagones salgan cada 12 o 16 minutos durante las horas pico, en vez de cada ocho minutos (como es ahora).
Como tercera medida de ahorros y control de gastos, se propuso “evaluar” varios servicios que hoy día se subcontratan, a los fines de que puedan ser provistos por la propia ACT o buscar suplidores que ofrezcan mejores precios y condiciones.
“Hay buena disposición de la gente de ACI y de nosotros de buscar resultados. Los acuerdos a los que lleguemos van a ser en beneficio de la ciudadanía”, indicó el director ejecutivo de la ACT, Javier Ramos, antes de entrar a la reunión.
Ningún portavoz de ACI estuvo disponible para entrevista. “EL SERVICIO CONTINÚA”. Ramos recalcó a este medio que las propuestas para alterar el horario de cierre y la frecuencia de viajes del Tren Urbano no son sinónimo de que ese medio eventualmente desaparecerá.
“El servicio del tren continúa”, dijo Ramos, quien, sin embargo, no fue tan enfático cuando se le preguntó si el costo de pasaje, que actualmente es de 75 centavos, cambiará.
“Tendremos ajustes de horario tanto de lunes a viernes como en fines de semana y días feriados. Estamos hablando de (cerrar) dos horas antes de lunes a viernes, pero en los fines de semana podría ser más. Además de cambios de horario, los cambios en frecuencia nos ayudarán en la reducción de gastos de operación. Vamos a estar informándole a la ciudadanía sobre estos cambios para que caigan en la frecuencia requerida para que lleguen a tiempo a sus centros de estudio y trabajo”, expuso Ramos.
Señaló que la ACT no ha emitido a ACI pagos adicionales al del jueves pasado, que ascendió a $5 millones. Dijo que están tratando de conseguir “adelantos” de fondos federales que le permitan abonarle a la deuda. Contó también que “está sobre la mesa” la posibilidad de acudir al mercado de bonos a emitir deuda, “pero el mercado no está muy adecuado”. VOZ DE ALERTA. Para el presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación, Gabriel Rodríguez, las propuestas de alterar horarios y frecuencia de viajes en el TU “eran de esperarse”, dada la difícil situación fiscal en la ACT.
Advirtió, sin embargo, que el remedio pudiera ser peor que la enfermedad, ya que reducir el servicio para abaratar costos “puede terminar matando todo el sistema”.
“Eso fue lo que pasó con el AcuaExpreso, que se concibió de una forma, se construyó de otra y no se le asignaron fondos para su operación. Era una actividad perdidosa para la Autoridad de los Puertos, que continuamente reducía los servicios hasta que la gente dejó de usarlo. Nadie va a usar un sistema (de transporte colectivo) impredecible”, dijo Rodríguez.
Con él coincidió el ingeniero civil Benjamín Colucci, quien resaltó que aunque el TU no mueve a diario los 110,000 pasajeros concebidos durante su construcción, los 38,000 a 40,000 que sí lo utilizan son una cantidad “significativa”. Los fines de semana y días feriados, los pasajeros fluctúan entre 12,000 y 15,000.
Por lo tanto, indicaron ambos expertos, lo importante es que por fin se dé la integración entre las guaguas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) y los porteadores públicos con el Tren Urbano, así como el desarrollo alrededor de las 16 estaciones de ese medio.
“Es en la integración donde hemos fallado, no se le puede echar la culpa al riel. El Gobierno tenía la responsabilidad de hacer campañas de educación, mejorar los alimentadores y los convenios de los porteadores públicos, pero eso no se dio. El tren no ha capitalizado como ente de transformación urbana”, dijo Colucci.
Según datos provistos por la ACT, los gastos de operación del Tren Urbano suman $85 millones al año.