El Nuevo Día

Subirá el agua en los residencia­les

Aumento de $4 en la tarifa entraría en vigor en julio y fijaría un tope de consumo a los clientes

- Gerardo E. Alvarado León galvarado@elnuevodia.com Twitter: @GAlvarado_END

A partir del próximo mes de julio, o sea, un año más tarde que el resto del País, los clientes de los residencia­les públicos de la Autoridad de Acueductos y Alcantaril­lados (AAA) verían un aumento de $4 en la tarifa fija que los cobija.

Específica­mente, el aumento sería de $19.71 a $23.71, monto que correspond­e al “básico” o “nuevo mínimo” que pagan los demás abonados de la AAA desde julio pasado.

El aumento vendría acompañado de un tope al consumo cubierto por la tarifa fija, pero aún se desconoce cómo se facturaría­n los metros cúbicos consumidos en exceso.

“Tenemos listo el borrador del reglamento del aumento, pero queremos discutirlo con la gente de los residencia­les antes de que entre en vigor”, dijo el presidente ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro.

Por virtud de la Ley 69-2009, los clientes de los residencia­les gozan de una tarifa fija de $19.71, es decir, que todos los meses se les factura la misma cantidad, independie­ntemente de su consumo. La ley dispone, además, que a los clientes que se acojan a planes de pago se les cobrarán $10 mensuales, independie­ntemente de su balance adeudado.

“El resultado de la Ley 69 no ha sido positivo. La ley nos permite cambiar el reglamento existente, pero queremos que la gente sepa. (El Departamen­to de la) Vivienda nos va a traer

“La Ley 69-2009, que creó la tarifa fija en los residencia­les, no ha funcionado bien; hay que enmendarla” GUSTAVO GUSTAVO MARÍN MARÍN Director Director de de Servicio Servicio al al Cliente Cliente de de la la AAA AAA

representa­ntes de los residencia­les públicos a finales de mayo; vamos al proceso de comunicaci­ón y conocimien­to”, afirmó Lázaro.

MÁS INGRESOS. Por su parte, el director de Servicio al Cliente de la AAA, Gustavo Marín, precisó que el aumento de $4 en la tarifa fija de los clientes de los residencia­les públicos representa ingresos adicionale­s de $212,000 mensualmen­te ($2.5 millones al año).

“Claro está, si la AAA no corta el agua y el cliente no paga, ese dinero no va a llegar”, resaltó.

Lázaro y Marín reconocier­on que en los caseríos no se les corta el agua a los clientes morosos. Este diario ha reseñado que los empleados encargados de dicha tarea, agrupados bajo la Unión Independie­nte Auténtica (UIA), no la realizan pues temen por su seguridad.

Esa realidad llevó a la AAA en febrero pasado a proponer que vecinos de los propios residencia­les públicos leyeran sus contadores de agua. La propuesta, sin embargo, no ha madurado todavía.

“No nos hemos podido mover positivame­nte. Ha habido negociacio­nes intensas con la UIA; nos ha dado mucho trabajo estipular la negociació­n para viabilizar (la propuesta)”, dijo Lázaro, quien señaló que “seguimos evaluando alternativ­as”.

En el ínterin, la deuda de los caseríos con la AAA sigue por las nubes. Según consta en el más reciente informe de rendición de cuentas de la AAA -publicado la semana pasada-, la deuda acumulada (más de 60 días) de los residencia­les públicos suma $49,092,926.74, cifra que se eleva a $51,029,787.87 al considerar la deuda corriente (menos de 60 días).

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