Impacto local del junte tecnológico
El anuncio de la fusión entre AT&T y DirecTV anticipa cambios importantes en las telecomunicaciones en la Isla
Lo que se había advertido desde hace días, se hizo realidad esta semana cuando AT&T anunció su intención de adquirir las operaciones de DirecTV por $48,500 millones, en un intento de convertirse en la empresa líder en distribución de contenido a través de las plataformas móviles, de vídeo y banda ancha.
Esta transacción también implicará que AT&T se imponga como una de los principales proveedores de televisión paga en Puerto Rico y América Latina, con 17 millones de clientes, incluyendo a unos 240,000 en la Isla. Mientras que el alcance total de usuarios, contando el mercado de Estados Unidos, sería de 70 millones.
Rosie Montalvo, portavoz de comunicaciones de AT&T para Puerto Rico, expresó que juntas las empresas serán una alternativa competitiva para los consumidores que desean un mejor paquete de banda ancha de alta calidad, vídeo y servicios de telefonía móvil, así como una mejor experiencia del cliente y mayor innovación.
“La compañía combinada seguirá prestando el servicio de clase mundial y la mejor experiencia de video y entretenimiento por el cual se conoce DirecTV”, aseguró.
A nivel local, DirecTV tiene unos 600 empleados, mientras que AT&T tiene unos 1,700.
El Nuevo Día solicitó una reacción oficial de DirecTV en Puerto Rico, pero la gerencia no estuvo disponible para emir comentarios al respecto.
Se espera que hoy, la empresa proveedora de televisión por satélite divulgue un comunicado oficial con detalles específicos del mercado local.
Javier Rúa Jovet, presidente de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRT), anticipó que es muy pronto para llegar a conclusiones sobre el impacto específico que pudiera traer al mercado local la transacción entre AT&T y DirecTV, tanto a nivel de posibles beneficios como de reducción en empleos ante la fusión de ambas empresas.
El presidente de la JRT sostuvo que, al momento, la información que ellos tienen es la misma que ha salido publicada en los medios, pero indicó que se han hecho las gestiones a nivel local para tener más detalles sobre la transacción.
Aunque, advirtió que en estos casos, la JRT no tiene jurisdicción sobre la determinación de aprobación, al tratarse de una decisión que corresponde exclusivamente a las autoridades federales, específicamente, al Departamento de Justicia federal y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
“Lo que sí podemos hacer al res- pecto es emitir a la FCC nuestros comentarios sobre el proceso, en caso de que haya alguna preocupación por parte nuestra, y ahora mismo no sabemos si será ese el caso”, comentó el portavoz.
Sin embargo, dijo que por lo que ha salido a relucir hasta el momento no cree que haya problemas para su aprobación.
“Lo que yo veo es que, sin duda, esto fortalece la postura competitiva de ambas compañías en la Isla. Porque, por ejemplo, si se evalúa el acuerdo hecho por Dish y Claro, que aunque no se trata de una fusión como tal, sí ha traído mejores beneficios a los clientes de ambas empresas”, dijo.
Según Rúa Jovet, le ha dado a ambas proveedoras una mayor presencia de puntos de ventas, la capacidad de poder ofrecer productos de servicios triple-play (televisión, telefonía e internet) y una facturación conjunta, todo con una mejor oferta en precio.
Al tiempo que aseguró que si la transacción hubiese sido entre dos compañías proveedoras de servicio celular, el impacto sí tendría mayores consecuencias, ya que se reduciría la competencia. “Desde esa perspectiva, para la junta, esto no es bueno. Mientras más compañías hay, mayor competitividad, y mejores precios y servicios habrá para los consumidores”, dijo el ejecutivo.
“La compra es de todos los activos de DirecTV, incluyendo América Latina, Estados Unidos y Puerto Rico, lo que tendrá sus efectos en todos” JAVIER RÚA JOVET presidente de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones