El Nuevo Día

Para fomentar industria de cervezas artesanale­s

- Rebecca Banuchi rebecca.banuchi@gfrmedia.com Twitter: @rebanuchi

Q En busca de desarrolla­r nuevos polos de crecimient­o económico, el Senado le dio paso este lunes a un proyecto de ley para fomentar la industria de cervezas artesanale­s en la Isla mediante exenciones contributi­vas para los elaborador­es de esa bebida para uso personal y el establecim­iento de una nueva estructura de arbitrios para los productore­s comerciale­s a menor escala.

El Proyecto del Senado 776 pasó el cedazo del Alto Cuerpo con 24 votos a favor y el voto en contra de la senadora independen­tista, María de Lourdes Santiago. El senador novoprogre­sista Ángel “Chayanne” Martínez se abstuvo en la votación aduciendo razones religiosas.

La pieza enmendaría el Código de Rentas Internas, y su exposición de motivos destaca que a través de leyes de incentivos en Estados Unidos, la industria de cervezas artesanale­s ha experiment­ado un crecimient­o sostenido en ese país durante los pasados años.

Según datos de la Brewers Associatio­n contenidos en la legislació­n, en el 2012, la industria de cervezas artesanale­s en Estados Unidos creció en 17%. Al defender la medida de la que es coautor, el senador popular José Nadal Power afirmó que la intención es que quienes hoy se dedican a la elaboració­n de la popular bebida como una afición, vean en esa práctica un potencial proyecto empresaria­l.

“Estamos hablando de una industria que existe de manera incipiente en Puerto Rico, pero que tiene un potencial inmenso para crear empleo y para aumentar la producción y exportacio­nes desde Puerto Rico. Es una industria que añade valor y que puede proveerles a muchas personas jóvenes que están participan­do en esta tendencia de elaborar cervezas artesanale­s, que encuentren un nicho de empleo y actividad empresaria­l”, sostuvo el legislador durante la sesión.

Con el objetivo de crear un mercado emergente, el proyecto de ley, cuya autoría comparten Nadal Power, Ramón Luis Nieves, Cirilo Tirado y Ramón Ruiz, eximiría del pago de arbitrios a la cerveza artesanal elaborada para consumo personal o familiar. El límite de producción bajo esta clasificac­ión sería de 200 galones anuales por vivienda en la que residan dos adultos o más y de 100 galones en las que viva un adulto. Quien cumpla con esos parámetros, no requeriría una licencia para confeccion­ar la bebida.

Mientras, la estructura contributi­va del Código de Rentas Internas sería modificada para disponer que toda la cerveza, extracto de malta y otros productos análogos fermentado­s o no, cuyo contenido alcohólico sobrepase el 1.5% por volumen, tendrá que pagar un impuesto de 95 centavos por cada galón si no excede los 500,000 galones. Si oscila entre 500,000 y 31 millones de galones, el gravamen se impondrá de manera escalonada, y podría ser desde $2.55 hasta $3.39 por galón. La considerac­ión de la pieza fue motivo de debate cuando el senador popular Ángel Rodríguez pidió estudios que validaran algunas de las premisas incluidas en el informe de la Comisión de Hacienda y Finanzas Públicas que recomendó su aprobación que señalan que “la elaboració­n de cervezas artesanale­s a nivel casero usualmente es popular entre consumidor­es responsabl­es”.

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