Justicia social necesaria
Q Programas como "Mi Casa Propia" promueven en Puerto Rico una política pública de beneficencia social necesaria y positiva para miles de puertorriqueños que añoran convertirse en propietarios de su hogar. Con la ayuda de programas como estos, hemos logrado una tasa de dueños de hogares de sobre 70%, comparando favorablemente con la tasa promedio de Estados Unidos de 65%. Estos programas resultan ser una herramienta certera de desarrollo económico que impactan de forma positiva a la industria hipotecaria y a toda una cadena de renglones empresariales, tales como pero sin limitarse, a la industria de construcción, bienes raíces, tasadores, arquitectos, ingenieros, entre otros.
En el año 2012, la industria de vivienda generó cerca de 8,000 empleos directos y 18,000 empleos directos, indirectos e inducidos y que el Programa fue un factor influyente en estas estadísticas. No cabe duda de que la crisis económica, experimentada a nivel mundial, ha impuesto en la Isla un reclamo y demanda de construcción de vivienda a precios asequibles, dirigida a la población de recursos limitados. Ante tal realidad, la industria de vivienda está utilizando capital local y dándole prioridad al desarrollo de unidades de vivienda para familias con escasos y moderados recursos. Estos esfuerzo solo rendirán frutos si el Estado viabiliza la adquisición de viviendas asequibles a través de programas como "Mi Casa Propia".