Reflexiones sobre Lufthansa
El pasado 10 de abril marcó un hito en nuestra historia de desarrollo económico tras conocerse la decisión de la empresa alemana Lufthansa de establecer un centro de mantenimiento y reparación de aviones en la antigua base Ramey de Aguadilla. A corto plazo, este nuevo negocio inyectará sobre $57 millones a la región oeste y abrirá nuevas oportunidades de empleo para 400 personas en tareas relacionadas con mecánica de aviación, además del efecto indirecto que esta nueva operación tendrá sobre nuestra economía.
El anuncio de Lufthansa presenta tres grandes lecciones para los puertorriqueños. Primero: la pertinencia de Fomento como principal brazo de promoción industrial; segundo: el rol de la Universidad de Puerto Rico en la agenda de desarrollo económico; tercero: la necesidad de afianzar nuestra relación con el gobierno federal, estableciendo nuestra productividad y competitividad como las prioridades para Puerto Rico.
Fomento lleva siete décadas promoviendo a Puerto Rico. Desde el comienzo de la industrialización con el programa Operación Manos a la Obra, seguido por la era de la Sección 936 y el período de contracción y ajuste post 936, Fomento vuelve al ojo público con la promoción de Lufthansa. Este nuevo capítulo de nuestra historia de desarrollo industrial reivindica a Fomen- to como una agencia pionera en la promoción de capital y creación de empleos.
Muchos críticos de Fomento han proclamado su disolución; los mismos críticos que en 1994 hicieron causa común en contra de la permanencia de la Sección 936. Hoy, Fomento resurge como uno de los principales ejes de nuestro plan económico, atrayendo nuevas fuentes de inversión y generación de empleos altamente técnicos en el sector aeroespacial. Así lo demuestran las inversiones recientes de compañías como Honeywell Aerospace, que invertirá $35 millones para establecer en Moca un laboratorio de alta tecnología para la industria aeroespacial que creará 300 empleos -la mitad de estos será en áreas de ingeniería informática. En enero de este año anunciamos la llegada a Puerto Rico de la empresa Infosys, uno de los gigantes en informática de la India; se establecerá en Aguadilla y creará 300 empleos para proveer servicios tecnológicos al exterior para el sector aeroespacial.
La Universidad de Puerto Rico retoma nuevamente su rol protagónico en la agenda de desarrollo económico. La misma universidad que en 1946 estableció la Planta Piloto de Ron -donde nació la tecnología que permitió desarrollar una
“Muchos críticos de Fomento han proclamado su disolución; los mismos... que en 1994 hicieron causa común en contra de la permanencia de la 936. Hoy, Fomento resurge como uno de los principales ejes de nuestro plan económico”
industria exportadora de ron de suprema calidad mundial- resurge hoy con toda su fuerza para trazar nuestro futuro económico. Cabe recordar que en 2003, la UPR-Mayagüez unió esfuerzos con Fomento para establecer un programa piloto para la empresa Pratt & Whitney, en un pequeño espacio en Mayagüez. Tras el éxito del programa, en septiembre de 2004 se estableció Infotech Aerospace, en el Parque Industrial Mora Guerrero de Isabela, convirtiéndose en la primera empresa de desarrollo de software para la industria aeroespacial. Detrás le siguieron Honeywell, Lockheed Martin, Axon, Florida Turbine y Essig Research, formando un conglomerado aeroespacial en la región oeste que ha creado sobre 3,200 empleos altamente técnicos.
En el 2013, la Universidad se unió a nuestro equipo de desarrollo económico para atraer la primera operación de mantenimiento y reparación de aviones. Como parte de la oferta a Lufthansa, la UPR-Aguadilla propuso la creación de un grado asociado en aeronáutica, con especialidad en mantenimiento de aviación, lo que dotará a Lufthansa-Technik de una mano de obra altamente especializada.
La tercera lección de Lufthansa nos obliga a repensar nuestra relación con el gobierno federal para que Puerto Rico atraiga inversión que, de otro modo, no entraría a Estados Unidos. El Departamento de Comercio federal y el vicepresidente, Joe Biden, fueron piezas clave en lograr la negociación con Lufthansa. Ganamos la competencia frente a México, gracias al esfuerzo conjunto entre nuestro gobierno, la Casa Blanca y el Departamento de Comercio federal. El negocio de Lufthansa demostró que nuestra relación con Casa Blanca tiene que tener un solo norte: elevar nuestra productividad y competitividad global.