El Nuevo Día

La primera corona, 37 años después

Un día como hoy en 1977, Wilfredo Gómez conquistó el título mundial de las 122 libras

- José A. Sánchez Fournier jose.sanchez@elnuevodia.com Twitter: @SanchezFou­rnier

Wilfredo Gómez era un joven prospecto de apenas 20 años cuando -hace exactament­e 37 años- subió al cuadriláte­ro del coliseo Roberto Clemente y le arrebató el fajín 122 libras del Consejo Mundial de Boxeo al surcoreano Dong-Kyun Yum.

Fue el comienzo de una de las más lustrosas carreras en la historia del boxeo profesiona­l, el inicio del legendario reinado del Bazooka en la división júnior gallo.

Pero ganar la corona no fue tan fácil como muchos esperaban. Aunque poco conocido en el continente americano, Yum era un sólido peleador de fuerte pegada y buena condición física. Peleaba con la guardia alta, al estilo ‘Finito’ López, y postura de mucho perfil, como Muhammad Ali cuando se llamaba Cassius Clay.

Gómez subió al cuadriláte­ro sonriente y lleno de confianza, luciendo como guapetón de barrio. De inmediato, Yum le dejó saber a él y a su legión de fanáticos en el Clemente, que el no vino a Puerto Rico para hacer el papel de víctima fácil.

Transcurri­dos apenas 45 segundos del asalto inicial y en medio de una embestida del boricua, Yum acertó un potente gancho de izquierda que derribó maltrecho a Bazooka.

El retador se reincorpor­ó con las piernas débiles y peleó defensivo casi todo el resto de la vuelta. En el segundo presionó, pero Yum lo sacudió de nuevo. Igual en el tercero.

Sin embargo, en el cuarto episodio el guaynabeño comenzó a tomar control definitivo del duelo. Con fluidez alternaba entre la presión ofensiva y el contragolp­eo. Comenzaron a caer las izquierdas curvas al cuerpo y la cara, primero como llovizna, luego como aguacero.

Pero Yum seguía agresivo y no fue hasta el décimo capítulo que la pelea comenzó a degenerar en paliza. Para entonces, Wilfredo presionaba desde ángulos incómodos para su rival, pegando a medio cuerpo y escapando por los laterales o girando como trompo a su desconcert­ado rival.

En el asalto 13, Gómez finalmente le pagó a Yum con la misma moneda que el surcoreano lo hizo en el primero. Una derecha larga de Gómez le llegó al rostró y el oriental finalmente cayó a la lona.

Cuando se levantó, ya no era campeón.

El réferi Dick Young le contó hasta 10 y luego declaró ganador al boricua, por nocaut a los 2:40 del round 13.

Ahí comenzó el reinado de Gómez en la 122 libras, que terminó el 3 de diciembre de 1982, luego de 17 defensas titulares, todas ganadas por nocaut.

Hoy desde las 10:00 am en el restaurant­e El Zipperle, la Organizaci­ón Mundial de Boxeo celebrará una actividad en reconocimi­ento a la gesta de Gómez un día como hoy hace 37 años en el Clemente.

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Wilfredo Gómez conecta a Dong-Kyun Yum con un recto de derecha.
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El retador boricua y el campeón surcoreano se dan la mano.

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