COMIDA Y EMOCIONES
Exposición explora su interacción
París- La compleja relación humana con la comida y el mundo animal se cuestiona en una exposición en el Museo de Montparnasse de París, que invita a reflexionar sobre las emociones del estómago y la representación artística de los alimentos.
Comer es no solo una función básica del ser humano, sino que, al mismo tiempo, conlleva todo un imaginario simbólico que inspira a los dieciséis artistas de la muestra "L'art fait ventre" ("El arte hecho vientre"), en la que hasta el próximo 20 de septiembre se explora la dimensión onírica, erótica, imaginaria y sensible de la cocina.
Se trata de recomponer el concepto de la alimentación "a través de la afilada mirada de los artistas", señaló a Efe la comisaria de la exposición, Josette Rasle, quien subrayó que las obras también tienen como finalidad criticar "el consumo excesivo y la manipulación alimentaria".
No es "una exposición moralizante", porque la denuncia se lleva a cabo desde el humor con fotografías, vídeos e instalaciones irónicas, aseguró la comisaria, que espera que la exposición sirva para "despertar la conciencia del público", por ejemplo, sobre las técnicas de producción y transformación de los alimentos.
La artista parisina Martine Camilleri critica esta industrialización de la gastronomía, en su obra "Wild Food", en la que los alimentos se representan como objetos de plástico acompañados por advertencias so- bre su composición.
El envenenamiento alimentario y el del planeta es una de las temáticas centrales de la exposición, en la que también se juega con la dialéctica contemporánea entre hambre y obesidad.
Otro tipo de denuncia es la del vídeo "Tortilla a la española", de la sevillana Pilar Albarracín, que trata la convención sexista de que la mujer sea siempre la encargada de preparar la comida y sugiere las metáforas eróticas que se relacionan con el arte de los fogones.