Mientras una puerta se cerró otra se abrió
La desaparición de la agencia donde laboraba dio paso a un nuevo comienzo
Mercedes Negrón Cruz es una mujer muy conocida en el mundo de las comunicaciones. Por más de 30 años ha trabajado en esta industria en Puerto Rico. Una gran parte de ese periodo, laboró para la agencia de publicidad multinacional FCB, aquí en la Isla. Allí comenzó como directora asociada en medios, pasó a ser directora, vicepresidenta, luego vicepresidenta ejecutiva de medios y, en el 2013, le pidieron que manejara la operación en Puerto Rico, logrando el cargo de Manager Director.
Estando en esa posición, a finales del año pasado, le informaron que la ofi- cina de Puerto Rico iba a cerrar, entre otros ajustes que estaba haciendo la agencia a nivel global.
“Me tocó la dura tarea de anunciarles a mis compañeros sobre el cierre. Fue un golpe fuerte, inesperado para todos. Éramos 40 personas que nos íbamos a quedar desempleados en Puerto Rico. Excelentes profesionales todos”, recordó Negrón Cruz.
Dijo la ejecutiva que, en ese momento, lo primero que pensó fue en quitarse del mundo de la publicidad. Ya tenía 56 años de edad y había vivido
“Soy una mujer de espíritu joven, tengo una pasión y un ánimo por todo lo que hago. Pienso que la edad es secundaria, todo está en la actitud de la persona”
MERCEDES NEGRÓN
codueña de Puerta Roja
30 de ellos, ilusionada con su carrera profesional.
“De repente, sentí como que me cortaban las alas. Pero eso no duró ni 48 horas cuando ya había decidido que iba a empezar mi nueva empresa”, aseguró.
Contó que no tuvo tiempo de evaluar opciones, ni de pensar lo que iba a hacer; porque por un lado le anunciaron el cierre de la empresa en donde trabajaba y por el otro, de inmediato, la llamaron varios clientes para pedirle que les manejara la cuenta.
“Uno de esos clientes fue The Coca Cola Company. Ese fue para mí uno de los logros más grandes de mi carrera. El que un cliente de esa magnitud, de una marca global, confiara en mí y en el equipo que yo montara, para que manejara su cuenta, era algo grande. Por lo tanto, el impacto de ese cierre significó un crecimiento para mí”, manifestó.
NACIÓ UNA NUEVA AGENCIA. Junto a su compañera y amiga de trabajo Blanca Imbert decidieron establecer una nueva compañía, a la que llamaron Puerta Roja.
“FCB cerró el 22 de diciembre de 2013 y ya el 1 de enero de 2014 Puerta Roja estaba operando. Llamamos así a la agencia porque se cerraba una puerta y otra se abría para un nuevo talento en Puerto Rico. Y roja, porque significa energía, pasión y vida. Y también por Coca Cola, que siendo nuestro primer cliente lo vimos apropiado”, subrayó Negrón.
Actualmente, Puerta Roja es una agencia de servicios completos, inclu- yendo medios creativos, promociones, digital y activaciones. Ahora, han adquirido otras cuentas, entre ellas National University College, Crepemaker, jugo Simply, Fanta y otros proyectos confidenciales que pronto saldrán a la luz pública.
“A mis 56 años estoy comenzando un nuevo negocio. Soy una mujer de espíritu joven, tengo mucha pasión y ánimo por todo lo que hago. Pienso que la edad es secundaria, todo está en la actitud de la persona”, recalcó.
Su socia en la agencia es de una generación más joven que ella y, según Negrón, esto no hace diferencia pues en el el negocio en que se mue-
ven, están rodeadas de mucha gente de todas las edades, dinámicas y creativas.
“Porque una persona sea joven, no quiere decir que va a ser más dinámica y creativa. Eso está en la personalidad”, subrayó.
Para Negrón, fue un reto establecer una agencia de publicidad en un mercado que está sumamente competido y difícil, donde muchos medios y agencias están haciendo ajustes, como reducción de personal, para buscar economías.
“Pero nosotras estamos claras y queremos mantener a Puerta Roja como una agencia boutique, pequeña en tamaño, pero grande en servicio y resultados. Nos hemos posicionado entre los clientes como una agencia de servicio muy personalizado, ágil y que responde rápido”, planteó.
PASIÓN POR EL TRABAJO. Negrón Cruz se describe como una persona sumamente joven y que siempre está haciendo algo. Si no está trabajando, está tocando piano, haciendo mosaicos o divirtiéndose con su familia.
Dijo que está segura que va a ser como su suegro, don Mariano Ar
tau, quien trabajó hasta el día en que murió a los 89 años, pues amaba lo que hacía. “Y yo me veo igual, trabajando y disfrutando de la vida porque me encanta lo que hago”.
“Hoy en día las personas están casándose más tarde, tienen los hijos a los 40 años y el promedio de vida ha aumentado. Mirando todo eso a mi alrededor, puedo asegurar que una persona de mi edad ahora es que está empezando a vivir”, puntualizó.