A todos nos conviene
Establecer relaciones con los países vecinos resulta tan natural y conveniente que, lejos de generar controversia, debería ser punto de encuentro entre las distintas tendencias ideológicas de nuestro país. A todos nos conviene ampliar nuestra inserción en la economía de la región y del mundo, como lo han hecho, desde su realidad política, países, provincias, territorios y muchos de los estados de Estados Unidos.
Hace tiempo que el estado de Minnesota se percató de que su frontera con Canadá representaba un activo que no podía ignorarse. Desde el 1988, el gobierno de Minnesota ha suscrito más de cinco acuerdos de cooperación o memorandos de entendimiento con la provincia canadiense de Manitoba para ayudar a estructurar y fomentar los intercambios que ya se daban de manera natural. El mercado más grande de Minnesota es hoy su vecino del norte, el cual recibió exportaciones de sus bienes con valor de $5,800 millones, equivalente al 27.8% del total de las exportaciones del estado para ese año.
El estado de Texas, cuyos vínculos históricos con México son harto conocidos, contiene en su código de gobierno una autorización expresa a las agencias estatales para suscribir acuerdos con el gobierno central de México o sus subdivisiones políticas, en la medida que la legislación federal lo permita.
En el 2004, el gobernador de Texas firmó con los estados mexicanos de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua el Acuerdo para un Progreso Regional Aso- ciado, el cual creó un consejo de gobernadores como mecanismo para la cooperación y vinculación regional.
El secretario de Estado de Texas es el “liaison” del gobierno tejano con México y, para facilitar el intercambio comercial, Texas tiene dos oficinas comerciales en México. Se estima que para el 2013 Texas exportó aproximadamente $101,000 millones a México, un 36.1% del total de las exportaciones de este estado.
Aunque ubicada en el medio del Océano Pacífico, a más de 5,600 millas de Australia y 4,100 de Japón, Hawai ha logrado relacionarse estrechamente con estos países que son, en cierto sentido, sus vecinos, capitalizando grandemente de dicha relación.
El mayor grupo de turistas extranjeros que visita Hawai proviene de Japón y aportan cerca de $2,500 millones a la economía local. En el 2013, su mercado más grande de exportación fue Australia, totalizando $114 millones, el 19% del total de las exportaciones del estado. Durante los pasados 10 años, las exportaciones de Hawai a los países que han suscrito acuerdos de libre comercio con Estados Unidos aumentaron un 101%.
El estado de Florida se nos adelantó al convertirse en punto de contacto con Amé- rica Latina. Las corporaciones multinacionales ubican sus sedes para asuntos latinoamericanos en Florida, y el aeropuerto de Miami tiene más vuelos directos hacia América Latina que cualquier otro aeropuerto en Estados Unidos. La principal organización de desarrollo económico de Florida, Enterprise Florida, tiene 15 oficinas en 13 países extranjeros, incluyendo Brasil y México.
El mercado más grande de exportación de Florida es Brasil. En el 2013, se exportaron a este país $5,400 millones en bienes, lo cual representa un 8.9% del total de las exportaciones del estado. También se exportaron durante ese año $3,300 millones a Colombia y $3,200 millones a Venezuela.
Si tiene sentido para Minnesota relacionarse con Canadá, Texas con México, Hawai con Japón y Florida con Brasil, también lo tiene para Puerto Rico relacionarse con el Caribe y América Latina, región emergente llena de posibilidades en la que nuestra relación con Estados Unidos, autonomía fiscal y afinidad cultural nos hace extremadamente competitivos.
En un mundo donde las fronteras cada vez están más difuminadas, nada justifica que permanezcamos cruzados de brazos contemplando el fenómeno de la globalización sin intentar participar del mismo. Con la actitud correcta, necesaria en cualquier escenario político, podríamos encontrar en las relaciones con nuestro entorno, oportunidades que ayuden a impulsar el desarrollo económico de Puerto Rico.