El Nuevo Día

Lo asesina en el patio de su casa

La Policía busca a Alexander Collazo Torres por el asesinato de su amigo José Benjamín Díaz Vega

- scaquias@elnuevodia.com Twitter: @scaquiascr­uz Sandra Caquías Cruz

GUAYAMA.- “Ya el problema está resuelto”. Esas fueron las palabras que pronunció el supuesto asesino de

José Benjamín Díaz Ortiz cuando llegó a buscar a su víctima en horas de la madrugada de la víspera del Día de las Madres en 2003.

Alexander Collazo Torres, el supuesto autor del asesinato, llamó a su víctima y hasta entonces amigo, desde la verja de la vivienda, en el barrio Palmas Bajas, en Guayama.

Un hermano de la víctima fue el primero en salir a atender al hombre que había irrumpido la tranquilid­ad del hogar de las 2:30 de la madrugada.

Díaz Ortiz dormía, pero no tardó en despertar y salir de la casa para atender a su amigo y vecino de esa comunidad.

La comunicaci­ón entre la víctima y supuesto victimario apenas había comenzado cuando Díaz Ortiz fue blanco de varios disparos realizados con una pistola.

El hombre cayó muerto en el patio de la casa, ante la mirada de uno de sus hermanos, quien salió ileso del ataque a tiros. Era la madrugada del sábado 17 de mayo de 2003.

La víctima, quien tenía 22 años y vivía con varios hermanos, recibió heridas de proyectil de bala en la parte posterior de la cabeza, en el abdomen y la espalda.

La Policía identificó a Collazo Torres como el supuesto autor del crimen. Informó que tanto la víctima como el supuesto atacante compartían juntos, por lo que los describió como amigos.

El agente Alberto Giraud Vega, del Cuerpo de Investigac­iones Criminales (CIC), en Guayama, explicó que la investigac­ión apunta a que el móvil de este crimen guarda relación con una rencilla que ambos tuvieron días antes. El motivo de esa rencilla no lo divulgó.

El sospechoso y fugitivo no figura con expediente criminal. Tampoco se le imputa que esté relacionad­o a otros incidentes violentos por los que fuera investigad­o, indicó el agente.

Sin embargo, la víctima fue iden-

tifica como una persona que había tenido problemas en el vecindario por supuestas apropiacio­nes ilegales. “Se le atribuían diversos escalamien­tos”, señaló Giraud Vega.

La víctima y su supuesto víctimario eran vecinos de la comunidad Palmas Bajas, un sector rural de Guayama. A ninguno de ellos se le conocía un empleo fijo.

Collazo Torres vivía con su familia cerca de donde se registró la escena del crimen .“Después del asesinato no regresó a su casa. Desde ese día, no se sabe nada más de él”, señaló el agente Giraud Vega, uno de los agentes que en esa madrugada llegaron a la escena del crimen.

Explicó que horas después del incidente violento, esa mañana, un testigo señaló al supuesto autor del asesinato. La informació­n apuntaba a que se trata de Collazo Torres y que éste se había marchado de la comunidad.

La Policía intentó localizarl­o en la residencia cercana sin éxito. También lo buscaron en una casa en Cayey donde lo creían refugiado.

“Tan pronto ocurrió el crimen desapareci­ó”, describió el agente.

Un familiar cercano al supuesto victimario informó a la Policía que Collazo Torres, quien en noviembre cumple 30 años de edad, emigró a Massachuse­tt. Otro lo ubicó en Miami, Florida.

Todas esas confidenci­as fueron corroborad­as, pero no lograron convencer a las autoridade­s de que en efecto estuvo en esos lugares, explicó el agente Giraud Vega.

Otro familiar de Collazo Torres, cuyo nombre no reveló, informó a la Policía que este se había casado y que tenía dos hijos. También lo ubicó en los Estados Unidos.

FIANZA DE $300,000. La Policía y la Fiscalía de Guayama decidieron presentar cargos en ausencia contra Collazo Torres, por los delitos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato y ley de armas. El juez Rubén A. Serrano San

tiago, del Centro Judicial de Guayama, encontró causa para arrestarlo y el 17 de mayo de 2013 le impuso una fianza de $ 300,000.

La Policía solicitó que la persona que conozca el paradero de Alexander Collazo Torres, a quien también apodan Alex, a que se comunique al (787) 343-2020 o al Cuerpo de Investigac­iones Criminales de Guayama al (787) 866-2020, extensión: 4030 o 4031.

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