Bye bye, New York
Concluyen los desfiles de la Semana de la moda con presentaciones muy coloridas
Con una casa rosa Barbie, y una alfombra rosa a juego, Marc Jacobs cerró la Semana de la Moda de Nueva York el jueves por la noche con modelos luciendo piezas con toques militares y una voz robótica saliendo de audífonos de Dr. Dre colocados en cada asiento para el público que hablaban de una vida más quieta y lenta. Jacobs presentó zapatos de suela gruesa (¿se acuerdan de las sandalias con suela de madera de Dr. Scholl?) y vestidos brillantes cortos con grandes bolsos creados para... quién sabe qué, de todas formas es Marc Jacobs, puede hacer lo que desee y no lo explicó en sus notas sobre el desfile. Tras recibir instrucciones para colocarse los audífonos de Dr. Dre, el público escuchó una guía monótona que contaba una historia sobre la Armería de Park Avenue, que actualmente es un centro cultural, e instrucciones para que las damas entraran a la casa rosa. La voz también describía melancólicamente la naturaleza relajada de la vida en una primavera fría con toques del norte del estado de Nueva York
Tras ocho días de vorágine en la Semana de la Moda, en la que más de 100 diseñadores presentaron sus propuestas para la primavera y el verano, Jacobs consintió al público al final con el canto de los pájaros. En su pasarela, en la que Kendall Jenner fue una de sus modelos, Jacobs comenzó con trajes militares y vestidos cortos en verde oliva, caqui y azul marino. Cambió a pantalones holgados, vestidos y monos adornados con grandes óvalos en tonos más claros que incluían crema, café y zafiro. Los óvalos también aparecieron en vestidos de manga larga y cuello redondo. Otros vestidos un poco más pesados usarse perfectamente en la calle formas más maleables que iban ceñidas a la cintura en color oliva y verde azulado, al igual que algunos vestidos con solapas, inspirados en la ropa militar, que tenían muchos plisados en gris claro y café claro. Otras casas que presentaron sus tendencias fueron, Carolina Herrera, Ralph Lauren y Calvin Klein quienes no aparentaron salirse de sus estilos tradicionales.