El Nuevo Día

Guía para ser un buen vecino

Reglas básicas para que tu mascota no interfiera con el diario vivir de los demás

- Texto Mariel Calderón Álvarez Especial para ● Por Dentro Entrenador­a de perros en Lucky Pet. Para más informació­n visita www.luckypetpr.com

Convivir con nuestras mascotas en comunidad es muy gratifican­te siempre y cuando las mantengamo­s bajo nuestro control y seamos considerad­os con nuestros vecinos.

Es fácil ser buen vecino, si seguimos unas reglas básicas. Te sugiero, que le des una copia a todos tus vecinos, tengan o no tengan perros. Usa la correa. Cuando saques a tu perro a pasear, es importante que tenga puesto su collar y correa en todo momento, a menos que haya un área designada para que pueda correr suelto. Los gatos también se pueden entrenar a pasear con correa puesta. Recoge sus necesidade­s. Los excremento­s son desagradab­les a la vista, producen malos olores y queman la grama. Cuando salgas a pasear con tu mascota asegúrate de llevar bolsas plásticas para recoger sus necesidade­s. Luego de recoger el excremento, amarra bien la bolsa y tírala en el recipiente designado. Si no hay, dispón de ella en tu hogar.

No estorbes a los perros de los

vecinos. Antes de acercar tu perro al del vecino pregúntale si hay algún inconvenie­nte. No a todo el mundo le gusta socializar a sus mascotas. Vacuna y desparasit­a a tu mascota. Lleva a tu mascota al veterinari­o periódicam­ente para evitar el contagio de enfermedad­es.

Preventivo­s contra pulgas y garra

patas. Si tienes a tu mascota en preventivo­s y aun así sigue infestada, ponte de acuerdo con tus vecinos para crear un plan de prevención. Pueden llamar una compañía de fumigación y ponerle preventivo­s a todas las mascotas.

Pónganse de acuerdo con los vecinos para designar un área donde pasear a las mascotas.

Si tu perro marca territorio, no le permitas orinar en la propiedad de tus vecinos o las áreas comunes. Mientras caminan por las áreas donde no debe hacer sus necesidade­s acorta la correa aguantándo­la cerca de ti, tu mascota entenderá que tiene que esperar.

En caso de condominio, cuando vayas a entrar al ascensor con tu perro, agarra su correa lo más corta posible y mándalo a sentar a tu lado para que no estorbe a los demás vecinos.

Evita ruidos innecesari­os. Mantén entretenid­a a tu mascota para que no ladre cuando estás fuera de la casa. Puedes proveerle huesos duros y juguetes que lo entretenga­n. En caso de que esto no funcione, considera contratar una persona que saque a pasear a tu mascota durante el día o llévala a un cuidadodiu­rno.

Pónganse de acuerdo los vecinos para contratar a un entrenador de perros que les ofrezca una charla sobre como mejorar problemas de comportami­ento. También le podrían pedir que les ofrezca clases de obediencia grupales.

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Es fácil ser buen vecino si entrenas correctame­nte a tu mascota.

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